Llueva o truene, tu perro depende de sus paseos diarios para mantenerse activo, estimulado mentalmente y para que pueda hacer sus necesidades. Pero cuando el clima no es agradable, su caminata puede pasar rápidamente de una divertida aventura a una experiencia desordenada y desagradable. No dejes que las lluvias arruinen la salida favorita de tu perro. En su lugar, os traemos estos sencillos consejos para pasear al perro con lluvia.
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Usa la ropa y el calzado adecuados
Sobre todo si nos encontramos con un día de lluvia intensa, proteger al perro es lo más recomendable, esto significa un abrigo impermeable y unas buenas botas de agua. Si no hace mucho viento, un paraguas para perros también puede ser una buena opción, pero si el viento es fuerte, será mejor no llevarlo, ya que podría terminar siendo más un obstáculo que una ayuda.
Si tu perro tiene un pelaje fino, considera ponerle una chaqueta a prueba de agua con tiras reflectantes para que otras personas y automóviles puedan ver fácilmente a tu perro a través de la lluvia.
Otro complemento para nuestro compañero son las botas de agua, estas mantendrá las patas de tu mascota secas y evitará resbalones, caídas y mantendrá sus patas en buenas condiciones.
Si a tu perrete no le gustan las botas de lluvia, al llegar a casa asegúrate de secarle bien las patas después de la caminata, las patas secas son imprescindibles para su salud!
Podemos encontrar todos estos artículos en tiendas de animales, pero debéis aseguraros que sea de su tamaño, cómodo, confortable y que le permita cierta libertad de movimiento.
¿Y si mi perro tiene miedo a la lluvia?
Acorta las caminatas
Mientras paseas a tu perro bajo la lluvia, ten en cuenta su seguridad y su comodidad. Si llueve mucho, acorta las caminatas y amplia el tiempo de juego interactivo en el interior. Y si llueve menos, intentad disfruta de la diversión al aire libre siempre que él no se sienta incómodo con las condiciones meteorológicas.
Evita las calles más transitadas
Como se mencionó anteriormente, algunos perros realmente odian la lluvia, mientras que a otros les encanta chapotear en cada charco que encuentran, lo cual es especialmente cierto, en la mayoría de los perros de agua y otras razas que aman el agua. Si compartes tu casa con un perro al que no le gusta especialmente mojarse, debes evitar sacarlo a pasear por carreteras muy transitadas cuando llueve. Esto no solo reducirá el riesgo de que sean salpicados por los automóviles que pasan, sino que también ayudará a mantenerlos menos estresados por tener que salir a la calle con mal tiempo en primer lugar.
Llévalo al parque
Lo bueno de pasear a tu perro en un parque cuando está lloviendo es que probablemente seas la única persona ahí fuera, la desventaja es que tu perro probablemente se pondrá fangoso.
La vuelta a casa
Una vez de vuelta y antes de que su perro pueda sacudirse el agua, sécalo con una toalla. Si estás usando un impermeable y botas, la limpieza debería ser fácil.
Si saliste sin impermeable, usa una toalla super absorbente para secarlo tanto como puedas.
Si es necesario, limpia sus patas embarradas sumergiéndolas en agua con jabón. Asegúrate de enjuagar y secar completamente las patas de tu peludo para evitar que se agrieten.
Recuerda: Las patas mojadas pueden favorecer el desarrollo de hongos.
Si tiene un perro de pelo largo una buena opción puede ser un secador mascotas, así nos aseguramos de secar completamente su pelaje.
Cuidado con los problemas de salud relacionados con la lluvia
La combinación de agua y frío puede provocar la aparición de ciertos problemas de salud, como:
- Resfriados
- Problemas en las almohadillas:
- Nudos y enredos, común en perros de pelo medio y pelo largo. Afortunadamente existen muchos remedios caseros para desenredar el pelo del perro.
- Problemas de la dermis
- Mal olor
Esperamos que te ayudemos a hacer más fáciles y agradables los paseos pasados por agua gracias a nuestros consejos para pasear al perro con lluvia.
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