Todos nos hemos encontrado con peluditos que se pasan el día pidiendo comida. Vamos a la nevera y al momento ya están delante. Abrimos una bolsa de snacks y antes que la acabes de abrir, ya están bajo tus pies. Incluso llegan a saber su hora normal a la que les servimos comida y se ponen a pedir o, a esperar delante de su comedero. ¡Y es que son todos unos expertos poniendo ojitos! Tan expertos que, a veces, se nos hace complicado no sobrealimentarlos…
Algunos, encuentran formas aún más curiosas de pedir comida, como despertarte por la mañana y no dejarte tranquilo hasta que no le has servido, o bien ponerse delante de su comedero a ladrar.
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¿Son normales estos comportamientos?
Hay muchos tipos de perros, tantos como perros hay. Algunos son más glotones que otros. Y sí, es normal que pidan comida, sobre todo cuando les gusta, ya que son animales “carroñeros”. Por su naturaleza suelen comerse todo lo que encuentran, no sea que más tarde les falte alimento. Así que, si tienen la oportunidad que les sigas dando comida, ellos van a pedirte más.
Eso sí, habrá que analizar más de cerca estos comportamientos porque en algunos casos, este exceso de hambre o polifagia, puede no ser normal.
Si nuestro peludito ha pasado hambre durante alguna etapa de su vida, es más probable que ahora tenga ansiedad por la comida. Esto suele ocurrir con perros y gatos que han sido adoptados y antes han estado en situaciones de hambruna, en la calle, sin recursos, … Cuando se encuentran en un hogar con acceso a comida, les queda la ansiedad que tenían de pasar hambre y suelen pedir más comida. Lo mismo ocurre con perritos o gatitos que han tenido una alimentación anterior que no les gustaba, en el momento que les ofrecemos una alimentación que les gusta más, pueden mostrar mucho más interés y ansiedad por obtener esa comida, todas las veces que haga falta. Aunque hay peluditos que han crecido desde pequeños en un hogar donde no les ha faltado la comida y, también muestran ganas de comer todo el día.
En el caso de que tu peludito desde siempre, ha mostrado mucha hambre y muchas ganas de comer a cualquier hora y en cualquier momento del día, tendremos que comprobar si está comiendo la cantidad diaria recomendada que le toca. Para ver las cantidades recomendades según sus necesidades (peso, ejercicio diario, edad,) puedes poner sus datos en la CALCULADORA Guau que encontraras en nuestra página web. A parte de comprobar si estamos dando la ración de comida diaria que le correspondería, es muy importante correlacionarlo con el peso. Si se mantiene de peso, o está subiendo de peso, seguramente no será necesario darle más comida cuando nos pida más, ya que no le estarán faltando calorías diarias. Si, por el contrario, vemos que el peludito está bajando de peso, quizás sea necesario ajustar su ración de comida o comentarlo con su asesora nutricional. Puedes contactar con tu asesora nutricional de Guau&Cat en este enlace.
Casos especiales
Habrá casos más especiales, en los que podemos ver que nuestro peludito, de un día para otro, o en poco tiempo, cambia su comportamiento, y de no soler pedir comida puede empezar a pedirnos comida de una forma más intensa de lo habitual, sin haber realizado cambios en su dieta, ración ni en su estilo de vida. O también nos muestra otros síntomas como podría ser apatía o más ganas de beber agua (polidipsia), … En esos casos, puede ser que haya algún problema de base que no estemos viendo, pero nos esté dando señales. Algunas enfermedades pueden producir tener un exceso de hambre; y el peludito nos lo mostrará haciéndose más insistente en el pedir comida y aumentando su ingestión, lo que llamamos polifagia. La diabetes, el síndrome de Cushing, el hipertiroidismo o la insuficiencia pancreática exocrina son algunas de las patologías que pueden producir un hambre excesiva en los perritos y gatitos. La polifagia en estos casos, nos está indicando que el aporte calórico que necesita el peludito es insuficiente.
En algunos casos, estos peluditos van a comer más y van a subir de peso, y en otros casos, van a comer más y van a bajar de peso. Si te ha ocurrido esta situación, te recomendamos que hagas una consulta con tu veterinario habitual, ya que suelen ser enfermedades fácilmente detectadas con una revisión veterinaria y unas analíticas.
Cuando nos encontremos con un peludito con mucha ansiedad por la comida y que siempre tiene mucha hambre, o bien es un peludito que después de la esterilización o castración se muestra más ansioso por la comida, ¡tenemos soluciones para ayudarlo! Si aún no está comiendo una dieta natural, te recomiendo que la pruebes (siempre siguiendo los pasos y haciendo una transición, te explicamos cómo en este enlace), ya que al ser una comida natural de alta calidad sin aditivos lleva la fibra necesaria en forma de vegetales y la carne completa e hidratada, por lo que la hidratación al ser una alimentación completa, puede saciarles más. Racionarles las tomas diarias puede ser un buen método para evitar esa ansiedad por comer. SI come una sola vez al día, puedes darle la ración en dos o tres tomas diarias. Otro recurso para ayudarles, es darles snacks naturales que sean duraderos para que pase tiempo masticando, ese tiempo de masticación estimula algunas sustancias en el organismo, como la ghrelina, que regulan la saciedad. Ofrecerles más cantidad de fibra, en algunos casos puede ser también un recurso para saciar a los perros que suelen mostrarse más ansiosos por comer, aunque deberías consultar con una nutricionista especializada para ajustar la dieta.
Ahora que ya puedes saber por qué pide más comida, cuéntanos si tu peludito es de los que piden comida todo el día, o no es del equipo de glotones. ¡Te leemos!
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