Conejo con Pera COCINADO

Precio Unitario: 5,27 €
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¡Buena elección!

Plato de Conejo con pera compuesto por un kilo de comida 100% real. 

Un solo platito no es una dieta equilibrada, ¡consulta nuestros menús para ofrecer una dieta variada a tu peludo!

Escoge el tamaño de tu menú según el resultado de la Calculadora Guau.

Paquetes envasados al vacío en formato de 1kg. (Formato de 0.5 kg solo en pedidos de menos de 15 kg del mismo plato)*

*Formato de 0.5 kg solo en pedidos de menos de 15 kg del mismo plato. Si quieres formato de 0.5kg, anótalo en comentarios de producto a la hora de tramitar el pedido.

La carne de conejo es baja en grasas y junto a la pera es una receta ideal para perros con sobrepeso.

Con el plato individual de Conejo con pera tu perro se obtendrá numerosos beneficios de esta carne, la pera y la calabaza:

La carne de conejo es baja en colesterol y en grasas. Es fuente de hierro, zinc y magnesio. También lo es de proteína de alto valor biológico, que contiene todos los aminoácidos que tu peque necesita. Además de ser un plato de fácil digestión, está indicado para perretes con tendencia a ganar peso ya que es bajo en calorías, y para perros con alergias ya que suele ser una proteína novel.

La calabaza es fuente de fibra soluble, que ayuda a regular el proceso digestivo. También lo es de potasio entre otros nutrientes. Está cocinada al vapor. 

La pera es fuente de pectina, potasio y fibra.

Componentes:

Información nutricional:

Humedad: 72.4%, Proteína bruta: 17.5%, Grasas: 7.1%, Carbohidratos: <0.5%, Cenizas brutas: 3%, Energía metabolizante: 133.9 Kcal/100gr. 

Recuerda:

Es importantísimo alimentar a tu peludo con variedad de platos. Por ello siempre recomendamos los Menús. Si no es posible, contacta con nosotros y te asesoraremos.  Un plato sólo no es una dieta completa ni equilibrada.

GUAU AND CAT
GUAU-00304

Referencias específicas

La transición de su comida habitual a cocinado:

Ha algunos que les sienta fenomenal de buenas a primeras, a otros les cuesta un poquito más, pero generalmente con 3 días su sistema digestivo ya se habrá adaptado.

Durante una semana se da una ración la mañana comida cocinada y por la noche su comida habitual (pienso, deshidratada, latitas,...). Al terminar la semana ya podemos darle sólo comida cocinada mañana y noche.

¡Sobre todo no mezclar la comida cocinada en el mismo plato que el pienso!

Si durante los días de transición hace cacas blandas los primeros días, no te preocupes, es totalmente normal. ¿Qué te pasaría a ti si durante toda tu vida hubieras comido galletas y de golpe te comes un bistec con ensalada?, pues que tu estómago no estaría preparado y tardaría unos días en adaptarse.

Si te preocupan las cacas blandas hierves un trocito de calabaza (sin aceite y sin sal) se lo chafas y listos, ¡cacas blandas fuera!! En cambio, si las cacas son muy duras o ves que están estreñidos, lo que podemos hacer es hervir acelgas o espinacas (u otras verduras de hoja verde), sin aceite ni sal, lo chafamos y se lo añades al plato, el tema de las cacas debería mejorar.

El producto congelado es práctico para almacenar y garantiza una conservación de todos los nutrientes para una rápida consumición después de su descongelación.

Lo primero que debes hacer es descongelar el producto de una manera lenta y uniforme en el refrigerador. Este método te tomará mucho más tiempo, pero también es el más seguro y sencillo.

También puedes descongelar carne en un tazón de agua fría. Será más rápido que el método anterior y también más suave que el microondas.

Por último, si quieres descongelar con rapidez, utiliza la función de Defrost de tu microondas.

Tres tipos de descongelación: Refrigerador, Agua fría y Microondas

Refrigerador

Utiliza el refrigerador para descongelar el producto de manera lenta y uniforme.

¡Importante: aplicar método 24 horas antes de consumirlo!

  1. Coloca el producto congelado en el refrigerador durante un mínimo de 24 horas
  2. Revisa periódicamente para ver si está descongelado
  3. Pasadas ya las 24 horas saca el producto del refrigerador
  4. ¡Listo para comer!

La ventaja de utilizar este método para descongelar es la facilidad. Si no puedes esperar por lo menos unas 24 horas, opta por un método más rápido.

Agua Fría

Utiliza agua fría para descongelar el producto de una a tres horas

  1. Mete el producto en una bolsa resellable grande adecuada para el congelador
  2. Sella el producto en su interior y presiónala para expulsar la mayor parte del aire
  3. Coloca un tazón en el fregadero y llénalo con agua de grifo fría
  4. Coloca la bolsa resellable en el agua hasta que quede totalmente sumergida (con el producto dentro)
    • Deja que se asiente en el agua hasta que se descongele por completo
  5. Sácala del agua cada treinta minutos y rellena el tazón
    • Con la finalidad de mantener el agua fresca y fría
  6. Al terminar el proceso, saca el producto de la bolsa resellable
  7. ¡Listo para comer!

Microondas

Utiliza el microondas para descongelar el producto rápidamente

  1. Quítale la envoltura superior
  2. Mete el producto en el microondas
  3. Presiona el botón Defrost y añádele el peso del producto
    • Medida para establecer el tiempo de descongelado
    • Antes de utilizar la función Defrost, lee el manual de usuario
  4. Revisa la carne periódicamente para asegurarte de que no se caliente demasiado (Aproximadamente cada minuto)
  5. Al terminar el proceso de Defrost, saca el producto del microondas
  6. ¡Listo para comer!

La ventaja de utilizar este método para descongelar es que es la forma más rápida de hacerlo. La desventaja es que los bordes del producto se pueden descongelar mientras que el resto se mantiene congelado.