Oruga procesionaria y perros
La oruga procesionaria en perros, también conocida como las procesionarias del pino (Thaumetopoea pityocampa) son las grandes temidas por todas las familias que conviven con perros durante los paseos en zonas boscosas de pinos, sobre todo, entre los meses de febrero y abril.
En este blog, te voy a contar qué son, cómo proteger a tu perro y qué hacer si tu peludo llega a estar en contacto con una oruga ¡Así que toma nota!
¿Qué es la oruga procesionaria?
Si has tenido la suerte de no encontrarte con una o con una procesión de ellas, estos insectos son unas orugas de color negro con los laterales grises. Además, presentan unos pelitos anaranjados muy curiosos ¡y peligrosos!
Para poder identificarlas más fácilmente, suelen encontrarse en zonas boscosas que tengan pinos cerca, ya que se alimentan en estos pinos y hacen los nidos también en ellos durante las temporadas de invierno donde las temperaturas son bajas. Cuando salen de estos nidos, pueden llegar a salir hasta 200 orugas de cada uno. Pero la mayor característica de estos insectos, es que suelen juntarse en grupos y se mueven una tras de otra siguiendo una fila o una hilera, pareciendo que realizan una procesión. De ahí su nombre: procesionaria.
Estos gusanos no son peligrosos durante toda su vida, ya que realizan metamorfosis y pasarán por una etapa donde son mariposas - estas son grises con aspecto de polilla-. Aunque al pasar por la etapa de oruga, tienen todo el cuerpo recubierto de unos pelitos que las protegen. Y son estos pelitos que las protegen de depredadores, los que son peligrosos porque están cubiertos de una toxina que causa una reacción tipo alérgica cuando entra en contacto con cualquier animal.
Los pelos que presentan a lo largo de su cuerpo pueden parecer inofensivos, si nos mantenemos alejados de las orugas. Pero la realidad es que, aunque nos mantengamos a una distancia prudente, no estamos a salvo. Los pelitos pueden viajar algunos metros con el viento y llegar hasta nosotros o hasta nuestros perros más exploradores. Sobre todo, ocurre en zonas de pinares.
Síntomas de contacto con la oruga procesionaria
La picadura de la procesionaria en perros no es exactamente una picadura, sino una reacción a sus pelos tóxicos, que puede provocar desde irritación hasta dificultad respiratoria.
Los síntomas que puede mostrar un perro o un gato, si ha tenido contacto con una oruga procesionaria o con pelitos de estas son muy variables ya que pueden ir de menos graves (si el contacto ha sido leve) hasta muy graves (si el contacto ha sido con cantidad de orugas en zonas más sensibles). Aunque los principales síntomas para identificarlos suelen ser:
- Irritación o inflamación de la piel: Si ha estado en contacto con la toxina de la oruga en una pata, por ejemplo, es posible que aparezca inflamación y enrojecimiento en esa zona de contacto
- Irritación ocular o de mucosas: Si el contacto ha sido con los ojos o alguna otra mucosa, veremos inflamación y esa zona enrojecida.
- Babeo excesivo: Suele ser uno de los síntomas más evidentes y ocurre cuando la oruga ha estado en contacto con la boca del perro. Este síntoma es grave ya que la toxina se puede absorber vía mucosas y dificultar la respiración así como necrosar algunas zonas como la lengua.
- Dificultad respiratoria, taquicardia y shock: Este síntoma es muy grave y requiere atención veterinaria urgente. Ocurre cuando la oruga ha entrado en contacto con la boca del perro y le ha causado una reacción tipo alérgica grave. La glotis del perro puede cerrarse por la inflamación obstruyendo el paso del aire.
- Nerviosismo: Debido al picor y malestar, es posible que tu perro muestre síntomas de molestia como nerviosismo e incomodidad.
- Cambio de color de la lengua o boca: Si la toxina ha llegado a entrar en contacto con la boca del animal, puede causar una reacción de necrosis matando el tejido. Esto se suele ver con un cambio de color de la zona.
Aun así, los síntomas pueden ser muy muy diversos. Y si sospechas que ha podido estar en contacto con una oruga, tenga o no tenga síntomas en ese momento, también tendrás que actuar rápidamente.
¿Por qué es tan peligrosa?
Las orugas venenosas como la procesionaria pueden parecer inofensivas, pero sus pelos contienen toxinas que pueden causar graves daños en los perros.
Los perros suelen ir olfateando y con el hocico en el suelo, sobre todo, durante sus paseos y exploraciones por el campo y parque. Por esto, es relativamente fácil que si se encuentran con una oruga, esta entre en contacto con su boca.
El mayor riesgo de esto es que la reacción de la toxina en el perro sea grave hasta el punto de que se hinche toda su cara, boca e incluso la garganta. En este punto, es posible que la glotis -que permite el paso del aire a los pulmones- que se encuentra en la garganta se hinche tanto que impida el paso del aire y no permita la respiración del perro. Puede haber dificultad respiratoria y esto podría llegar a causar su muerte.
A la vez que puede producirse esta dificultad respiratoria, el organismo del perro puede entrar en estado de shock, si esta reacción es muy exagerada. Ocurre cuando el animal es alérgico a la toxina a la que ha estado expuesto y esto puede causar taquicardia y también dificultad respiratoria. En estos casos, la atención veterinaria urgente es imprescindible para salvar la vida del animal.
¿Qué hacer si mi perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria?
Cuando se trata de procesionaria en perros, el tratamiento debe iniciarse lo antes posible para evitar complicaciones graves, especialmente si hay contacto con la boca o mucosas.
Lo primero de todo es intentar mantener la calma y tener localizado a un veterinario disponible cerca para poder acudir lo antes posible. Siempre será indispensable acudir al veterinario, pero si te encuentras lejos de uno (por ejemplo, en una ruta de alta montaña), te daremos unos consejos para que puedas ayudar a tu peludo en un primer momento:
- El primer paso será intentar retirar los pelitos que la oruga haya podido dejar en la zona de contacto. Es muy importante que este paso se haga con guantes, ya que sin ellos te pondrás tú también en peligro.
- Después, lavaremos con abundante agua o suero fisiológico la zona, para intentar que los restos de pelos y toxina, que quedan, se eliminen. Es fundamental que durante este proceso no frotemos más la zona porque estaremos extendiendo la toxina por más superficie de piel o mucosa y causaremos más reacción alérgica.
- En caso de que tu perro sea alérgico a la oruga procesionaria y tengas medicación recetada por tu veterinario para frenar la reacción alérgica, puedes aplicar la medicación recetada con las pautas que te habrá dado con anterioridad tu veterinario.
Estos pasos a seguir que hemos mencionado, no nos eximen de la visita al veterinario porque la toxina ya habrá hecho efecto y habrá causado una reacción alérgica al peludo, que habrá que tratar.
¿Cuál es el pronóstico veterinario si mi perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria?
En nuestra visita al veterinario, este va a valorar la gravedad de las lesiones. En caso que la oruga haya estado en contacto con la piel de nuestro peludo, por ejemplo, con la piel de una de sus extremidades, seguramente solo necesite tratamiento antihistamínico para rebajar la reacción alérgica y las molestias cutáneas que causan esa reacción.
Pero en caso que la oruga haya entrado en contacto con las mucosas, por ejemplo de la boca, puede ser más grave ya que puede inflamar mucho la lengua o incluso las vías respiratorias altas, dificultando la respiración del peludo y poniendo en peligro su vida. La rapidez en llegar al veterinario y poner tratamiento es clave en estos casos para evitar que pueda sufrir asfixia y evitar que pueda sufrir lesiones graves en la lengua.
En el caso que el peludo haya ingerido una oruga, necesitará tratamiento urgente de inmediato en un centro veterinario para salvar su vida.
En general, el tratamiento veterinario consta de medicación intravenosa para poder frenar la reacción causada por la toxina, fluidoterapia para mantener al perro hidratado y con un correcto balance de su organismo. Así como lavados y curas de las zonas afectadas. Además de medicación concreta según su estado vital. En caso de que el perro haya tenido dificultad respiratoria y shock es posible que también requiera una intubación para poder abrir sus vías respiratorias y cuidados más concretos.
Tanto si tu peludo ha ingerido una oruga como si esta ha estado en contacto con su boca, lo más probable es que necesite un ingreso hospitalario para poder controlar sus constantes vitales, tratar sus lesiones y actuar de forma inmediata si su estado se complica.
Prevención y cómo evitar el contacto con orugas procesionarias
No existe una vacuna contra la toxina de la procesionaria, por lo que la mejor prevención es evitar las zonas de riesgo y actuar rápido si hay contacto.
Si queremos evitar estas situaciones, debemos tener en cuenta que, durante los meses de febrero a abril, los pinares o las zonas con pinos son zonas de riesgo alto, por lo que sería ideal poder evitar esas zonas.
Además, deberemos revisar las zonas que frecuentamos diariamente, como puede ser el parque del barrio o el jardín de casa para verificar que no haya orugas cerca.
En caso de encontrar orugas procesionarias en nuestro jardín podemos avisar a una empresa especializada en plagas que se encargará de eliminarlas. Y en caso de encontrarlas en parques públicos, podemos avisar al ayuntamiento que se deberían hacer cargo de su eliminación.
Actualmente, también existen aplicaciones y páginas web donde la gente puede marcar las zonas donde hay procesionaria. Esto permite que los amantes de los peludos evitemos esas zonas y evitemos el riesgo que comportan. Una de estas webs más usadas y más fiables es “Alerta Forestal” que te permitirá decidir si es seguro ir a algunas zonas de montaña con tu peludo.
También, si vamos fijándonos en los pinos durante nuestros paseos, veremos los nidos de procesionaria y así sabremos anticipadamente que de ahí van a salir estas orugas peligrosas.
Recuerda:
- Evita pinares y zonas de pinos entre febrero y abril
- Revisa parques, jardines y espacios frecuentados
- Elimina estos animales si se encuentran en zonas de paso frecuente de perros
- Investiga en páginas web y foros donde puede haber orugas procesionarias
- No dejes a tu perro suelto si hay posibilidades de que se encuentre con orugas
Esperamos que no te tengas que encontrar con ninguna oruga procesionaria, pero si te encuentras con ellas, ¡ahora ya sabes cómo actuar!