¡Nuestros Gran Daneses fueron los culpables! Cuando la alimentación seca no les sentaba bien, buscamos otras opciones y descubrimos la maravillosa alimentación natural. Peeeeero estos "pequeñines" comían una barbaridad, y las marcas del mercado eran inasumibles. Así que con ayuda de profesionales, empezamos a cocinar en casa. Poco a poco, amigos nos pidieron comida para sus peludos y, sin darnos cuenta, se convirtió en algo mucho más grande. Hoy, aquí seguimos: más viejos, pero haciendo lo que más nos gusta, mejorar la vida de nuestros peludos con comida de verdad a un precio justo.