Australian Kelpie

El Kelpie australiano es una raza originaria de Australia, desarrollada a lo largo del siglo XIX para cumplir con las exigencias del pastoreo en vastas extensiones de terreno. Su selección fue impulsada por la necesidad de manejar grandes rebaños de ovejas en condiciones climáticas extremas, como el calor intenso y las tormentas de polvo. Tras la apertura de grandes extensiones de tierra en los estados australianos de Nueva Gales del Sur y Victoria, el número de ovejas aumentó dramáticamente, lo que hizo necesario contar con perros capaces de trabajar en estas condiciones. Los Kelpie son descendientes de perros importados de Escocia, que se adaptaron a las duras condiciones australianas, convirtiéndose en unos de los mejores perros de trabajo en el campo. Esta raza ha sido fundamental en la industria ovina australiana, donde su agilidad, inteligencia y resistencia les han permitido realizar tareas que requieren gran habilidad y rapidez.   

Tamaño: El Kelpie australiano es un perro mediano, con machos de 46–51 cm y hembras de 43–48 cm. Su tamaño favorece la agilidad y eficiencia en el pastoreo.

Características físicas: Tiene cuerpo alargado, musculoso y ágil, con cabeza proporcionada, orejas erguidas y expresión alerta que refleja su energía e inteligencia.

Colores de pelaje: Puede tener pelaje negro, rojo, chocolate, leonado o color humo, con o sin marcas fuego, lo que le ayuda a camuflarse en distintos entornos.

Variedades de la raza: No existen variedades oficialmente reconocidas dentro del Kelpie australiano.

Particularidades del pelaje: Su pelaje es doble: interno corto y aislante, externo resistente al agua y al clima. Es fácil de cuidar y adecuado para ambientes duros.

El Kelpie australiano es una raza que no presenta variedades oficiales, aunque si podemos  encontrar diferentes variantes que se han desarrollado en función de las necesidades específicas de pastoreo y el entorno en el que trabajan. Algunas de estas variantes pueden diferir en tamaño, color y características físicas, pero todas comparten la inteligencia, energía y habilidades de trabajo que caracterizan a la raza. 

Convivencia con niños y otros perros:

Los cuidados esenciales para tu peludo son: un cuidado completo de su salud, una alimentación natural equilibrada, junto con una buena educación y entrenamiento físico y mental.

Cepillado y cuidado del pelaje:

El Kelpie australiano tiene un pelaje de doble capa que lo hace resistente a la intemperie. Este tipo de pelaje requiere un cepillado regular para mantenerlo en óptimas condiciones y evitar la acumulación de suciedad. Durante las épocas de muda, que suelen ser en primavera y otoño, es recomendable aumentar la frecuencia del cepillado varias veces por semana. Para el cepillado diario, se puede utilizar un cepillo de púas, que es ideal para el pelo fino y ayuda a eliminar el pelo muerto y los enredos. Durante la muda, un rastrillo es muy efectivo para arrastrar la gran cantidad de pelo que se suelta, facilitando el mantenimiento del pelaje y evitando que se formen esteras.

Baño:

El Kelpie australiano no necesita baños frecuentes, con una vez cada 3 meses es suficiente, salvo que se ensucie mucho debido a su alta actividad. Es importante usar un champú natural y suave que respete los aceites de su piel, evitando productos con químicos agresivos.  

Mantener una buena higiene bucal previene enfermedades periodontales y el mal aliento. Podemos usar cepillos y pastas específicas para perros, o bien los snacks dentales que ayudan a reducir la acumulación de sarro y fortalecer sus encías, siendo una opción más atractiva para los perros. 

Se recomienda revisar sus patas semanalmente para detectar heridas o sequedad en las almohadillas, hidratándolas con bálsamos naturales si es necesario. El corte de uñas debe realizarse cada 3-4 semanas, si no las gastan, para evitar que crezcan demasiado y afecten su movilidad. 

Los oídos del Kelpie deben revisarse y limpiarse una vez por semana para evitar infecciones, especialmente después de actividades al aire libre. Se recomienda el uso de productos específicos, que elimina la suciedad sin irritar. Una limpieza regular ayuda a prevenir problemas como otitis y acumulación excesiva de cerumen.

Un buen entrenamiento es esencial para garantizar un peludo educado que pueda convivir con tu familia y la sociedad. Os dejamos algunos consejos que pueden ayudaros en su educación.

Consejos para la educación efectiva: 

El Kelpie australiano es un perro de pastoreo muy inteligente y enérgico, lo que lo hace destacar como compañero para el trabajo y con excelentes capacidades para resolver problemas que implican habilidades cognitivas complejas. Es importante iniciar su educación lo antes posible, reforzando las conductas “deseadas” o “adecuadas” de manera positiva, siempre respetando sus necesidades, preferencias y bienestar emocional.

Es recomendable establecer rutinas diarias que incluyan ejercicios físicos y mentales, ya que esto no solo ayuda a canalizar su energía, sino que también fortalece el vínculo entre el perro y sus tutores. Podemos ofrecer actividades como juegos de búsqueda, rastreo o actividades de pastoreo. Estos ejercicios ayudan a mantener su mente ocupada y a prevenir el aburrimiento.

Si decides continuar con su entrenamiento, el Kelpie australiano suele disfrutar de actividades que le planteen retos, como deportes caninos (agility, flyball o pastoreo competitivo), que estimulan tanto su mente como su cuerpo. Recuerda que es fundamental abordar estas prácticas desde el disfrute, fortaleciendo el vínculo con tu compañero y compartiendo momentos agradables mientras le ofreces desafíos acordes a su inteligencia y energía.

Además, la socialización temprana, progresiva y continua es clave para que tu Kelpie se sienta cómodo en diferentes entornos y con diversas personas y animales. Recuerda que la paciencia y la coherencia son esenciales en el proceso educativo, ya que cada perro tiene su propio ritmo de aprendizaje.

Obediencia: 

La obediencia en un Kelpie australiano es una actividad muy enriquecedora para su estimulación mental, además de ayudarles a desarrollar habilidades de gestión emocional y fortalecer el vínculo con la familia. Dado que son perros muy inteligentes, suelen aprender rápidamente, pero también pueden ser independientes y un poco testarudos, por lo que ser paciente y coherente con el entrenamiento es esencial para que sea una actividad positiva.  Entrenar comandos esenciales, como la llamada, es crucial para una convivencia segura, especialmente en entornos exteriores donde puedan distraerse con estímulos como otros animales o personas. Para maximizar los resultados, se recomienda entrenar en un ambiente tranquilo y sin distracciones al principio, con sesiones cortas y dinámicas. Siempre finaliza de manera positiva, utilizando juegos, caricias o recompensas para reforzar su motivación y consolidar los aprendizajes de forma agradable.

Además, es fundamental ser paciente y entender que, aunque el Kelpie es un perro muy capaz, puede haber momentos en los que necesite más tiempo para asimilar ciertos comandos. Es importante entrenar su capacidad de enfoque, ya que su fuerte instinto de pastoreo y alta sensibilidad a estímulos visuales y de movimiento pueden hacer que se distraiga fácilmente, especialmente en entornos exteriores con otros animales, personas o estímulos llamativos. Trabajar en ejercicios de atención y control ayudará a canalizar su energía y mantenerlo concentrado en las tareas que le propongas.

El Kelpie australiano es una raza que destaca por su energía y su capacidad para trabajar incansablemente. Sus necesidades de actividad física son bastante elevadas. Se recomienda incluir caminatas por entornos naturales enriquecidos, donde se les permita explorar e interactuar con el entorno y otros perros, carreras, juegos de búsqueda y actividades que estimulen su mente, como el entrenamiento de obediencia o el uso de juguetes interactivos.

Dada su naturaleza activa y su inteligencia, es crucial que los tutores proporcionen un entorno enriquecido que les permita canalizar su energía de manera positiva. Esto puede incluir juegos de agilidad, donde los perros pueden saltar, correr y maniobrar a través de obstáculos. Además, los Kelpies disfrutan de actividades que les permitan trabajar en equipo con sus tutores, como el canicross o el bikejoring, donde pueden correr junto a su humano mientras este pedalea.

El Kelpie australiano, como muchas razas de perros, puede ser propenso a ciertas enfermedades. 

Enfermedades Comunes:

Alergias y dermatitis atópica: Las alergias cutáneas son comunes en esta raza y pueden manifestarse a través de picores, enrojecimiento y pérdida de pelo. Estas alergias pueden ser causadas por factores ambientales, alimentos o incluso por parásitos.  

Abiotrofia cerebelar: Algunos Kelpies pueden sufrir una enfermedad genética que se caracteriza por la degeneración de las células de Purkinje que se encuentran en el córtex cerebelar. Los síntomas de esta enfermedad aparecer antes de las 10 semanas de edad y suelen ser ataxia cerebelar (descoordinación). 

Artrosis o osteoartritis: Esta enfermedad suele ser frecuente en Kelpies de edad sénior. Puede ser secundaria a otras patologías ortopédicas como la displasia de codo que también se encuentra con cierta frecuencia en esta raza.  

Otros problemas de salud habituales:

Problemas gastrointestinales: Algunos Kelpies pueden sufrir problemas del sistema digestivo como malabsorción de grasas, que puede dar diarreas, vómitos o inflamaciones crónicas intestinales. Una dieta natural, puede ayudarlo. 

Enfermedades oftalmológicas: Pueden sufrir atrofia progresiva de retina, que es una enfermedad ocular que causa la degeneración de las células de la retina, lo que lleva a la pérdida de visión. Esta condición es hereditaria y, aunque no tiene cura, los perros pueden adaptarse a su entorno con el tiempo. También pueden padecer queratitis superficial crónica (pannus ocular) o la anomalía del ojo del Collie. 

Traumatismos y heridas: Debido a su naturaleza activa, estos perros suelen visitar al veterinario por fracturas, heridas u otros tipos de lesiones traumáticas.

Luxación patelar: Aunque la luxación de rótula es más frecuente en razas pequeñas, esta también aparece en el Kelpie australiano y en este caso, suele ser una luxación lateral de la rótula (se sale de su sitio hacia la parte más externa de la rodilla). 

Hipotiroidismo: Esta enfermedad es debida a una baja producción de la hormona tiroidea. La glándula tiroidea de algunos Kelpies puede dejar de trabajar de forma fisiológica. 

Medidas preventivas:

Para prevenir las enfermedades y problemas de salud mencionados, es esencial implementar una serie de medidas preventivas. El control de la inmunización (vacunación) es fundamental para proteger al Kelpie de enfermedades infecciosas.  La prevención con repelentes parasitarios es igualmente importante para controlar parásitos externos, que pueden afectar la salud general del perro. Utilizar productos como pipetas o collares antiparasitarios puede ayudar a prevenir infestaciones de pulgas y garrapatas, que son vectores de enfermedades como la enfermedad de Lyme y la Leishmaniosis.
La alimentación natural, como los menús de Guau&Cat,  puede contribuir significativamente a la prevención de enfermedades, así como en la mejora de los síntomas en enfermedades digestivas. Alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes esenciales ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y a mantener la salud de la piel y el pelaje.  
Además, el uso de suplementos como el Arthrokun puede ser beneficioso para mantener la salud articular, especialmente en perros activos como el Kelpie. Este tipo de suplementos ayudan a prevenir la degeneración del cartílago y a reducir la inflamación, lo que es crucial para una raza que requiere un alto nivel de actividad física.
Por último, es importante realizar revisiones veterinarios regulares para detectar cualquier problema de salud de manera temprana. La detección precoz puede hacer una gran diferencia en el tratamiento y manejo de las condiciones de salud, asegurando que el Kelpie australiano mantenga una vida larga y saludable.

Si estás considerando la posibilidad de tener un Kelpie australiano, hay varios aspectos importantes que debes tener en cuenta para garantizar una convivencia armoniosa y satisfactoria.  

En primer lugar, es fundamental entender que el Kelpie australiano es un perro que requiere mucho ejercicio y estimulación mental. Esta raza fue criada para trabajar en el pastoreo, lo que significa que tiene una gran necesidad de actividad física. Si no se le proporciona suficiente ejercicio, puede desarrollar comportamientos destructivos o hiperactivos. 

Además, su instinto de pastoreo puede llevarlos a intentar "pastorear" a otros animales o incluso a personas, lo que puede resultar en comportamientos indeseados si no se gestiona adecuadamente. 

¿Es un buen perro de compañía?

El Kelpie australiano es un perro de compañía excepcional, conocido por su inteligencia y energía inagotable. Su carácter amigable y leal lo convierte en un compañero ideal para familias activas. Estos perros son muy sociables y disfrutan de la compañía de sus tutores, así como de la interacción con otros perros y personas. Sin embargo, es importante proporcionarles un entorno estimulante que incluya ejercicio regular y actividades que desafíen su mente. Debido a su naturaleza activa, el Kelpie se beneficia enormemente de juegos y paseos largos.

Esta raza, que se caracteriza por su tamaño mediano y su agilidad, necesita un entorno que le permita moverse libremente y realizar actividades físicas. Idealmente, un hogar con un amplio jardín o acceso a áreas al aire libre es fundamental para satisfacer sus necesidades de ejercicio. También puede vivir en entornos urbanos siempre que se le proporcione suficiente ejercicio diario y estimulación mental. Pero recuerda, el Kelpie es un perro pastor que se siente más feliz cuando tiene la oportunidad de correr, jugar y participar en actividades que estimulen su mente y cuerpo.  

El Kelpie australiano puede pastorear ovejas durante horas sin descanso, incluso bajo el calor extremo y las tormentas de polvo. ¡Un solo Kelpie hace el trabajo de varios hombres!

Negro, rojo, chocolate o leonado, el Kelpie viene en una variedad de colores impresionantes. Su herencia genética diversa lo hace tan único como trabajador.

El Kelpie ha brillado en películas como Red Dog, basada en una historia real, demostrando que, además de ser un gran pastor, es un símbolo de lealtad y aventura en Australia.

Su inteligencia y velocidad lo convierten en una estrella en competiciones de obediencia y agilidad. ¡Un Kelpie bien entrenado puede superar cualquier obstáculo con estilo!

Su instinto para cooperar lo hace ideal para programas de terapia y asistencia, demostrando que, además de trabajador, es un compañero leal y amoroso.

Su energía es tan inagotable que si no tiene trabajo, ¡él mismo se lo busca! Necesita ejercicio y desafíos diarios para mantenerse feliz y equilibrado.