¿Cómo se comunica mi perro?
Cuando hablamos de perros, seguro que nos imaginamos situaciones ideales: perros de la calle saludándose alegremente, jugando con otros canes, corriendo con su humano favorito, haciendo sus necesidades, descansando en la terraza de un bar tranquilamente,… ¡Y miles de situaciones más! Pero, por desgracia, no siempre están felices o cómodos.
Aunque ellos no hablan, hacen muchísimas señales visuales para expresarse, comunicarse y hacerse entender, ¡sólo hay que prestar un poco de atención! Podrás observar infinidad de gesticulaciones, movimientos, miradas o posturas corporales. Sobre todo, es importante aprender a identificar las que indican incomodidad para prevenir situaciones incómodas o conflictos. Hoy os vamos a hablar sobre estas señales y la comunicación canina, con los consejos de nuestra educadora canina, Marina de Lladrucs.
Nos dan señales para hacerse entender y algunas pueden llegar a ser claras si entrenamos nuestra capacidad de detectarlas. Muchas veces son posturas corporales, una comunicación visual para que otros perros puedan entenderse, y si nosotros las aprendemos… ¡También los entenderemos!
¿Qué tipo de señales comunicativas nos dan?
Los perros nos dan infinidad de señales, pueden tener tantas señales cómo sentimientos y situaciones. Hay que tener en cuenta que, estas señales pueden variar según el contexto y la situación en la que se encuentre el perrito.
Además, algunos perros pueden variar su comunicación según la edad, raza, tamaño, su estado emocional o otras particularidades físicas. Un perrito sin cola, se comunicará de forma diferente a un perrito con cola.
Las señales, a parte de que sirven de comunicación, también sirven para disminuir el estrés, evitar conflictos y agresiones.
Generalmente, podemos dividir las señales comunicativas que nos dan en tres tipos diferentes:
- Señales Afiliativas
- Señales de calma o de apaciguamiento
- Señales de amenaza
Las señales de incomodidad suelen empezar de una forma más sutil o amigable, con las señales de calma o de apaciguamiento y, pueden escalar a comunicaciones más intensas, con señales de amenaza.
Señales afiliativas
Las señales afiliativas son unas señales en las que el perro quiere mostrar comodidad e interacción con otros perros o personas. Este tipo de señales se dan cuando el can está cómodo con la situación y quiere incrementar la relación e interacción con el otro sujeto.
Si vemos a un perrito realizando este tipo de señales frente a otro perrito que acaba de conocer, es posible que quiera decirle que quiere jugar con él o quiere acercarse más.
Algunas de las señales afiliativas que podemos ver son:
- Mirada y facciones relajadas
- Movimiento de cola y de cadera (“mover el culito”)
- Orejas hacia atrás con un movimiento de cadera hacia a un lado
- Inclinación de las patas delanteras: señal de que quieren iniciar juego
- Poner una pata encima del otro can: señal de que quieren jugar (ojo que puede haber una invasión del espacio personal con perros desconocidos)
- Relamido a otro perro: solo entre perros que conviven
Señales de apaciguamiento o señales de calma
Las señales de apaciguamiento son señales que quieren transmitir un ambiente calma y tranquilidad. Estas señales las suelen usar los perros cuando están ante situaciones incómodas y quieren evitar el conflicto.
Suelen ser las señales sutiles y menos identificativas que las señales de amenaza. Realizando estas señales, dan a entender al otro can o a la otra persona que no quieren problemas, que vienen con buenas intenciones y no quieren problemas. Algunas de las principales señales de apaciguamiento que podemos ver son:
- Bostezar después de una situación estresante
- Lamerse el hocico
- Apartar el cuerpo o la mirada (mirada de reojo) evitando el contacto vidual y, dar la espalda
- Olisquear o olfatear a la nada
- Quedarse quietos o moverse muy lentamente
- Rascarse
- Ponerse boca arriba o en posición de juego
- Realizar medio círculo frente al otro perro respetando su espacio
- Entrecerrar los ojos y/o emular sonrisa
- Sacudirse
- Levantar la pata
Señales de amenaza
Todos hemos visto a un perro “sonreír”, incluso nos ha podido parecer gracioso. Pero estirar su comisura hacia los lados y enseñar sus dientes, no es señal de felicidad. Cuando realizan ese gesto, el perro nos está avisando de que algo le hace sentir muy incómodo.
Las señales de amenaza, en la mayoría de perros y situaciones, suelen aparecer después de que las señales de apaciguamiento no hayan dado fruto. Eso significa que el perro estaba incómodo y ha mostrado señales de apaciguamiento para que se cortara la situación. Pero al no mejorar o cambiar la situación, pasa a la acción realizando ya señales de amenaza.
En este caso, el perro no se encuentra cómodo y ya no quiere resolver la situación tan amigablemente. Es una grave advertencia.
Las señales de amenaza suelen ser mucho más visibles, tanto a nivel visual como a nivel de oído. En la mayoría de casos, ya se pasa a mostrar los dientes o a levantar los belfos e incluso, puede haber gruñidos.
Algunas de las señales de amenaza pueden ser:
- Mirada fija y quedarse quieto
- Levantar el belfo “sonrisa”: ojo que en cachorros puede ser señal de juego • Enseñar los dientes
- Inclinarse hacia frontal
- Gruñidos: ojo en algunos perros es señal de juego (sobre todo si también estornudan a la vez)
- Boca cerrada durante la interacción negativa, señal de tensión
- Orejas hacia delante junto con otras señales de amenaza
- Poner la cabeza encima del lomo del otro perro cuando son desconocidos
Evitar el conflicto
Todas señales son importantes, porque pueden mostrarnos si nuestro perro quiere realmente conocer o acercarse a otros perros o no. Cuando nos acercamos a un perro en línea recta, este puede sentirse intimidado y por ello acabar reaccionando con ladridos o con otras señales de apaciguamiento o amenaza. Por esto, es importante ayudar a nuestro perro a que se presente de forma amigable con otros perros. Una forma de acercarse a otro perro de forma amigable es:
- Dando media vuelta al cruzarse
- Evitando ir de frente y directo
- Olfateando las zonas de alrededor
Cuando tenemos perros que reaccionan negativamente a las señales de apaciguamiento de otros perros, debemos ser conscientes de que nuestro perro puede necesitar ayuda. El estrés que le puede causar vivir así, le puede afectar negativamente. Y, sin ir más lejos, las reacciones pueden causar conflictos físicos entre los perros o incluso personas. Así que, si crees que tu perro es reactivo o crees que necesitas entenderlo mejor, ¡busca ayuda! Un educador canino puede ser la clave para enteros mejor y ser más felices juntos. Puedes perdir gratis tu consulta canina diagnóstica aquí
Seguro que podemos mejorar la forma de comunicarnos y entender a nuestros peludos. Y no lo olvides, educar es mucho más fácil y divertido cuando es de forma positiva. Con snacks naturales, como hígado de pollo, puedes felicitar sus acciones positivas.