Viajar en avión con nuestros peludos
Lo primero antes de plantearnos un viaje con nuestros peludos, ya sea un perro o un gato, ¡es valorar cómo lo haremos y gestionaremos!
Seguro que muchos de vosotros ya realizáis viajes con vuestros peques. Normalmente, en coche, es más fácil controlarlo todo; o incluso en tren o barco. Pero cuando se trata de cruzar el charco (o no) en un avión, ¡las cosas cambian! Y es algo que debido a sus limitaciones, es difícil decidirse por esta opción.
Siempre que se pueda, lo más cómodo para nuestros peludos, será evitarlo. Ellos no van a entender por qué notan ese cambio de presión, por qué los ponen en una caja o por qué hace frío o calor, y se quedan solos en un sitio desconocido. Incluso, a veces, puede ser muy peligroso.
Pero seamos sinceros, algunas veces no nos queda otra. Si nos mudamos a otro lugar y solo podemos llegar en avión... ¡Nuestro peludo siempre está con nosotros! Y es por ello que os contaremos los mejores consejos para poder viajar con ellos y estar seguros.
Requerimientos generales
Si viajas entre los países de la Unión Europea, deberás presentar el pasaporte de tu peludo actualizado, con sus vacunas y desparasitaciones obligatorias. Generalmente, la vacuna de la rabia y la desparasitación frente equinococos es obligatoria. Aunque te recomendamos visitar a tu veterinario para verificar que está toda la documentación en regla y que el país de destino no tiene otros requerimientos específicos. Algunos países requieren pruebas sanguíneas para verificar que no hay ciertas enfermedades transmisibles y otros piden vacunas específicas.
También será importante que planifiques el viaje con tiempo y recuerdes reservar su “asiento”, ya que por normativa interna, las aerolíneas tienen un máximo de peludos pasajeros en cada vuelo. En ese momento, tendrás que pagar el precio de su billete a parte del tuyo también.
Recuerda que cada persona puede viajar solo con un animal. Así que, si quieres viajar con dos perritos o gatitos, tendrás que buscarte otro acompañante humano.
Gatos y perros de raza pequeña
En el caso de los peludos más pequeños (ya sean gatos o perros de raza pequeña), generalmente de hasta 8 u 10kg para la mayoría de aerolíneas es bastante más sencillo. En estos casos, pueden ir en un trasportín autorizado que cumpla las medidas bajo nuestros pies en la cabina del avión.
Los animales (ya sean perros, gatos, tortugas y aves (excepto de rapiña) deben viajar en un transportín cerrado que sea de unas medidas máximas de 45 x 35 x 25 cm. y que pese un máximo de 8 o 10kg -según la aerolínea- con él. Son muy estrictos en eso y el animal, en teoría, no puede salir del transportín en ningún momento durante el viaje.
Perros medianos o grandes
Cuando se trata de perros medianos o grandes... ¡La cosa se complica! Y para muchos puede ser muy agobiante pensar en ello. ¿Os ha ocurrido alguna vez a vosotros?
Prácticamente todas las aerolíneas alrededor del mundo te permiten viajar con tu peludo a bordo. Pero, por desgracia, solo aquellos que son pequeños tienen permitido estar en la cabina, es decir, en el mismo compartimento del avión que nosotros.
Según la aerolínea, puede variar el peso para ello. Pero en la mayoría de casos, medianos y grandes deben ir lamentablemente en la bodega. La bodega es la zona de carga de los aviones comerciales, donde suelen ir nuestras maletas y otro tipo de mercancías. Esta parte del avión, no siempre está preparada para llevar peludos o cualquier animal, ya que muchas veces no mantiene la temperatura regulada, y cuando el avión llega a ciertas altitudes, podrían sufrir hipotermia y congelarse.
Además, los animales que viajan en estas condiciones están sometidos a mucho estrés: volar en un avión, el cambio de temperaturas, de presión, estar solos, no entender nada,… Imaginad el estrés añadido para aquellos animales más sensibles.
Perros y gatos braquicéfalos
Debido al gran riesgo que tiene ya de por si viajar en bodega, los braquicéfalos pueden tener aún más complicaciones. Del estrés pueden llegar a colapsar y acabar falleciendo porque en bodega nadie puede atenderlos. Por este mismo motivo, la mayoría de aerolíneas no permite que los braquicéfalos vuelen con ellos.
Alternativas
Si el viaje que tenemos planeado va a ser relativamente corto (de máximo unos pocos meses), y nuestro peludo no puede viajar en cabina con nosotros, quizás lo mejor será buscar un familiar, amigo o persona encargada de sus cuidados durante esa temporada.
En caso de que nuestro viaje sea para una estancia más larga o sea para mudarnos y empezar a vivir lejos, podemos valorar transportes alternativos. Si nuestro viaje es en Europa, existen empresas especializadas en estos transportes de nuestros peludos. Una de ellas es We Travel Home, están especializadas en viajes por Europa de perros y gatos. Tienen una furgoneta con unas instalaciones comodísimas para los peludos. Además, tienen muchísima experiencia ya que suelen hacer muchos viajes para llevar peludos de protectoras de nuestra zona hasta sus nuevas familias, en el norte de Europa. Ellas tienen en cuenta el bienestar de nuestros peludos: hacer las paradas necesarias, que se sientan cómodos, darles mimos,…
Si queremos viajar a las Islas, ya sean islas del Mediterráneo o Canarias, existen ferrys y barcos que aceptan peludos ¡Y pueden viajar con nosotros incluso en camarotes! Será la opción más cómoda para nuestros perros. Una de estas empresas es Balearia, tienen incluso camarotes especiales para que viajes con peludos.
Si nuestro viaje implica cruzar el charco o cambiar de continente y es imposible hacerlo por otra vía, tendremos que elegir cuidadosamente la aerolínea y como realizamos el viaje. Podemos investigar si la aerolínea, además de supervisar cada cierto tiempo que nuestro peludo está bien, nos permite bajar a nosotros para ver cómo está y sacarlo unos minutos de su transportín. Ya que muchas lo permiten, y sería interesante saberlo. También informarnos sobre los aeropuertos o escalas, si tenemos que hacerlas. En algunas te permiten sacar a tu peludo y tienen zonas pet-friendly para que hagan sus necesidades y se distraigan.
En caso de que nuestro peludo sea braquicéfalo y no pueda viajar en el mismo avión que nosotros, tendremos que recorrer a aerolíneas específicas que se dedican a transportar perros, al igual que otras mercancías. Una de ellas es Woof Airlines.
Debido a la gran demanda de que los perros, sean del tamaño que sea, puedan viajar con los humanos, ha salido una aerolínea en América que permite viajar con cualquier perro. Esta aerolínea se llama Bark Air. El único inconveniente es que tienen aún pocas rutas y, que los precios no son aptos para la gran mayoría de bolsillos: los precios empiezan a partir de 8000$ de Londres a Nueva York. Esperamos que pronto se sumen a esta propuesta más aerolíneas que no sean de lujo.
Recomendaciones generales
Sería interesante y muy cuidadoso, realizarle una visita veterinaria, además de para tener todas las vacunas en regla, para poder realizarle analíticas y asegurarnos de que su estado de salud es bueno y óptimo para poder realizar un viaje en avión. No olvidemos que ciertas patologías pueden ser peligrosas para las alturas. E igual que nosotros que no viajaríamos con según qué patologías, ¡ellos tampoco!
Si nuestro peludo es un todoterreno que está acostumbrado a todo y se viene a todos lados, probablemente no se estresará. Pero es conveniente que igualmente se adapte a su transportín y a pasar tiempo dentro de él. Podemos añadirle un juguete para que se sienta a gusto y ayudarlo con un spray relajante.
Un perro muy nervioso e incapaz de controlar su estrés, no podría realizar un viaje de muchas horas sin sufrirlo. Tenemos que trabajar antes ese estrés y miedo. Algunos suplementos naturales como el CBD o el Relaxpet pueden ayudar. Pero habrá casos más graves donde se necesite asesoramiento de un educador canino o incluso medicación prescrita por el veterinario para no estresarse tanto.
Suplementos naturales para ayudar a tu peludo a relajarse
No olvidemos que el transportín de nuestro peludo no debe ser una molestia para él. Es decir, necesita el espacio suficiente para poder moverse y al menos poder girarse sobre sí mismo sin estar incómodo. Debe ser lo suficientemente grande como para que pueda ponerse de pie. Esto es algo que la mayoría de aerolíneas ya te exige a la hora de ir con ellos.
Además, deberá estar suministrado con agua y comida para el viaje. Aunque cuando no son muchas horas, ¡no es necesario que tenga comida! Además, si se os permite bajar, podéis ofrecerle vosotros el agua o la comida cuando lo veáis.
¿Habéis viajado alguna vez en avión con vuestro peludo? ¿Cómo fue la experiencia?