Disfruta de un pícnic
Se trata de una actividad de verano sencilla, solo necesitas una manta suficientemente grande para ti y para tu compañero peludo, una cesta con comida (para ti y para él, claro), y ganas de salir a dar un paseo y encontrar el lugar ideal para realizar el picnic. Antes de salir de casa, puedes hacer una búsqueda rápida de parques que haya en tu zona para encontrar un buen parque que tenga sombra donde descansar.
Haz un curso de verano con tu perro
Algunas escuelas de formación canina ofrecen clases al aire libre durante el verano. No solo puedes disfrutar del clima, sino que hay muchas distracciones que puedes incorporar a tu entrenamiento. Puedes hacer un curso de comportamiento, de Agility, de DiscDog, de natación,…
Juegos de agua
Jugar en el agua es una excelente manera de que tu perro y tú os mantengáis frescos. Si tenemos la suerte de tener jardín, podemos jugar a pasar a través de los aspersores, bañarlo con una manguera o, incluso ponerle una piscina para perros.
Tranquilos que si no tenéis jardín, hay varios parques acuáticos para perros.
Ir a nadar
Lleva a tu perro a un lago, río, pantano o playa y déjalo nadar. Juega con él en el agua o tírale un juguete que flote en el agua para que lo recupere. Esta actividad puede ser muy divertida y refrescante, pero debemos estar atentos a nuestros peludos y proporcionarles mucha agua fresca para disuadirlo de beber mientras nada. No todos los perros son naturales en el agua, así que enséñale a nadar y si es necesario proporciónale un chaleco salvavidas para aumentar su confianza.