Cómo puedo dar huesos a un perro

Categorías : Alimentación

Es posible que hayas escuchado que es peligroso alimentar con huesos a nuestros perros, pero ¿son los huesos realmente tan peligrosos? ¿Están prohibidos en la dieta de nuestros peludos?

Siempre queremos dar lo mejor a nuestros peludos y, por lo tanto, queremos que sea comida segura. Si te interesa poder darle huesos a tus peludos de forma segura, sigue leyendo para aprender a hacerlo.

¿Por qué deberías añadir huesos a la dieta de tu perro?

A la mayoría de los perros, les gusta pasar tiempo royendo y masticando, ya sea huesos o lo que tengan a su alcance: palos, juguetes, zapatillas... La masticación forma parte de su esencia como perro y animal carroñero.

Masticar huesos tiene muchos beneficios. Pero los beneficios de alimentar a tu perro con huesos crudos no siempre se aplican a todos los tipos de huesos ni perros. Si estás buscando mejorar la salud de tu perro alimentándolo con huesos, asegúrate de estar haciéndolo de la forma correcta.

4 beneficios de los huesos crudos para perros

Hay muy buenas razones para alimentar a tu perro con huesos crudos. Es un mito común que los perros no pueden digerir los huesos. Nada más lejos de la realidad, los perros están hechos para comer presas y restos de ellas. Así que, la mayoría de perros puede comer huesos crudos. Estos huesos, ya sean huesos carnosos o huesos recreativos, son ricos en nutrientes y pueden ayudar en el cuidado, el crecimiento y la digestión de nuestros peludos.

  1. Ayuda a mantener niveles de calcio y fósforo adecuados: El calcio es un mineral vital para la estructura ósea y muchos otros procesos metabólicos. Es necesario para la coagulación sanguínea, la contracción muscular y, además tiene un efecto significativo sobre la visión y la función cardíaca. El fósforo que, también encontramos en los huesos, tiene un papel fundamental en la formación de los huesos y dientes, así como también para la formación de proteínas.
  2. Salud dental: Masticar es una parte vital del cuidado dental y del bienestar mental. Hoy en día, existen los cepillos de dientes, dentífricos, aditivos alimentarios y de agua para la salud bucal de los perros; todos ellos están diseñados para prevenir problemas dentales. Los antepasados de nuestros perros, no necesitaban cepillos de dientes ni otros elementos modernos, con su dieta natural y masticando huesos, sus dientes se mantenían sanos y limpios. El hecho de masticar huesos crudos, ayuda a prevenir la acumulación de la placa y mantener las encías sanas. Proporcionar huesos crudos es una excelente manera de mejorar a sus rutinas de cuidado dental. Los perritos sénior y los perros con una salud dental comprometida, en algunos casos, deberán evitar los huesos duros. Sus dientes son más frágiles y tienen un mayor riesgo de dañarse. En estos casos, puedes ofrecerles alguno de nuestros snacks naturales, como un nervio de toro o una oreja de bovino. De esta forma también obtendrá un efecto de limpieza dental, pero no te arriesgarás a que tu perro se dañe su dentatura mientras mastica. También, a estos peludos, les podemos añadir suplementos naturales con su comida, que ayudan a la prevención del sarro.
  3. Estimulación mental: Los huesos son una excelente manera de mantener feliz a un perro aburrido. Masticar es uno de los pasatiempos favoritos de los perros y, ofrecerles un hueso crudo, ayudará a mantenerlos ocupados física y mentalmente. Durante el proceso de masticación, los perros segregan las llamadas, hormonas de la felicidad, como la oxitocina y serotonina, lo que les proporciona una sensación de bienestar y felicidad. Y además, masticar huesos mantiene a tu cachorro fuera de problemas y asegura que esté masticando algo saludable en lugar de tus zapatos o tus zócalos.
  4. Articulaciones y condroprotectores: Los huesos contienen una variedad de minerales y sustancias esenciales que pueden ayudar en la salud articular de tu peludo. La médula, el periostio y el cartílago son buenas fuentes de colágeno y otros condroprotectores como la condroitina y el ácido hialurónico que les ayudarán a mantener sus articulaciones fuertes y retrasarán el daño articular. Si tu perro no puede comer huesos, pero quieres darle un extra de condroprotectores, usa huesos recreativos para preparar un caldo de huesos  saludable para tu perro. Asegúrate de elegir huesos que contengan médula ósea y tejido conectivo, ya que esto proporcionará la mayor cantidad de nutrición. Desecha el hueso después de que se haya hervido. Estará cocido, quebradizo y tiene una alta probabilidad de astillarse si tu perro lo mastica de nuevo. Luego, el caldo se puede usar como golosina, también se puede congelar y ofrecer como un helado o como suplemento.

Seguridad y, ¿qué tipos de huesos se le pueden dar a un perro?

Algunos huesos son más seguros que otros y, determinados huesos nunca deben ofrecerse a algunos perros. Como hemos comentado anteriormente, los perros senior y los perros con una salud dental comprometida, quizás no sea lo más adecuado darle huesos crudos u otros masticables duros. Vamos a ver qué tipos de huesos aptos para perros encontramos:

Hay dos tipos de huesos disponibles para perros: huesos carnosos y huesos recreativos. Y SIEMPRE se van a proporcionar crudos y previamente congelados para que sean seguros.

Huesos carnosos

Un hueso carnoso es un hueso recubierto de músculo alrededor. Estos huesos suelen componerse del 50% de carne y el 50% de hueso carnoso, aproximadamente. Normalmente, nos referimos a huesos de aves. Aquí hay algunos huesos carnosos que tu perro puede consumir sin peligro:

  1. Alitas de pollo
  2. Patas de pollo
  3. Cuellos de pollo
  4. Carcasa de pollo
  5. Muslitos de pato

Estos huesos suelen ser relativamente blandos. Si bien todavía son crujientes, brindan beneficios dentales y tienen un alto contenido de calcio. Pero no serán una masticación duradera para la mayoría de los perros (a no ser que sean perros mini o cachorros).

Elige siempre un tamaño que sea apropiado para su perro. El pollo o la codorniz serán los huesos más pequeños de las aves de corral, por lo que son adecuados para perros de tamaño pequeño a mediano. Incluso se les puede dar de comer a los gatos o a cachorritos que están empezando con la dieta cruda. Para razas más grandes, busca cuellos de pavo o muslos de pavo. Son mucho más grandes y disuadirán a tu perro de tragarlos enteros.

Si está buscando huesos comestibles más grandes para razas de más tamaño, prueba con:

  1. Cuellos de pavo
  2. Carcasa de pollo o pavo
  3. Falda de cordero
  4. Cuellos enteros de cordero

Lo más importante, será que el hueso carnoso que le ofrezcas a tu peludo sea más grande que su boca. Es esencial que no le quepa el hueso entero en la boca, ya que la idea es que lo esté masticado y no que se lo trague entero.

Hueso recreativo

Un hueso recreativo está diseñado para masticar y roer, pero no necesariamente para comer. Estos huesos son mucho más duros, no contienen carne alrededor y siempre deben darse con precaución y bajo supervisión.

Los propósitos principales de ofrecer huesos recreativos son la salud dental, el ejercicio de la mandíbula y la estimulación mental. Es un buen premio, pero técnicamente no forma parte de su dieta. Deben darse como un extra.

Es importante que no ofrezcas masticables recreativos a los perros que "tragan". Podrían terminar asfixiándose o tener una obstrucción intestinal. También debemos tener en cuenta que, los huesos recreativos, tienen que ser más grandes que la boca del perro para que no puedan tragarlo y lo tengan que masticar. Además, sobre todo, al principio, se darán bajo supervisión.

Los huesos de carne roja, generalmente de bovinos, constituirán la mayoría de los huesos recreativos. Estos son algunos de los mejores huesos recreativos:

  1. Escápula de cerdo o cordero
  2. Pecho de Ternera
  3. Huesos de rodilla de vacuno
  4. Fémur de vacuno
  5. Cadera de vacuno

Los perros que son grandes masticadores comen casi de todo, así que ten mucho cuidado al alimentar con este tipo de huesos. Los ácidos del estómago de su perro pueden descomponer los huesos, pero solo con moderación. Si su perro tiene el hábito de tragar grandes trozos de hueso, entonces los huesos recreativos probablemente no sean la mejor opción.

Es posible que desees considerar un tipo diferente de masticable natural que se pueda descomponer más fácilmente para evitar asfixia o problemas digestivos. Las orejas de bovino y las tráqueas de ternera pueden ser mejores para masticadores agresivos.

¿Vosotros habéis probado ya la masticación con huesos? Si tienes dudas o experiencias, cuéntanos más en comentarios. ¡Te leemos!

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