Limpieza de oídos en casa
El oído de los perros y los gatos es importantísimo. El sentido del oído es uno de los más desarrollados que tienen ellos, escuchan mucho mejor que nosotros, incluso una gama de sonidos más alta ya que su frecuencia es más amplia. Es uno de sus sentidos más desarrollados, junto con el olfato. Y por eso, debemos tener especial cuidado con el oído y las orejas, hacer una limpieza de oídos de vez en cuando y estar atentos si vemos alguna anomalía que pudiera afectarle.
¿Debo limpiar los oídos a nuestros peludos?
Es posible que nuestro perrito o gatito, no tenga problemas de oídos y, por lo tanto, que nunca los hayamos tenido que limpiar o cuidar. Pero en algunos casos, se forma un cúmulo de cerumen en los oídos y va saliendo a través de las orejas, y eso sí que se debe ir limpiando.
El cerumen es normal, y es una secreción que es indispensable para la protección de los oídos. La función del cerumen es la de limpiar todo el material ajeno al oído o que ya no sirva y sea residual. El cerumen atrapa pelos, suciedad, células muertas,… y va saliendo todo al exterior para que no se acumule dentro del oído y lo tapone.
En algunos casos, el cerumen puede ser excesivo cuando hay una inflamación o infección del oído. Y también un cúmulo exagerado de cerumen puede causar problemas. Entonces, es el momento de realizarle una limpieza de oídos a nuestro gato o perro.
Si ha salido al campo y se ha estado revolcando en la tierra o ha estado en un buen paseo por el bosque o en el parque jugando, quizás la suciedad solo esté en el exterior del pabellón auricular. Si es así, puedes limpiarle las orejas fácilmente en casa. Es importante que no lo metas bajo la ducha y le apliques agua directamente en la zona, ya que podría entrar el agua dentro del oído y acabar con una infección facilitada por la humedad acumulada del agua.
¿Qué hago si veo cerumen?
En el caso que veamos “suciedad” o cerumen y venga de dentro, lo mejor será que consultemos con el veterinario, si ese cerumen que sale está en exceso por una infección o bien, es cerumen que sale de forma normal.
Algunos casos en los que el cerumen aparece en exceso, es en casos donde hay una infestación por ácaros. Los ácaros son unos pequeños insectos que pueden afectar a nuestro peludito sobre todo cuando es joven o cuando se encuentra inmunodeprimido.
Estos ácaros viven de forma habitual en la piel, pero cuando el gato o perro está bajo de defensas, empiezan a proliferar infestando todo el oído. Les causa inflamación e irritación de la piel del oído, además el cerumen aumenta y se vuelve de un color oscuro. Otros casos, cuando nuestro peludo padece una otitis producida por levaduras o bacterias, también se les suele inflamar el oído y el cerumen se vuelve marrón oscuro, incluso negro y suele producir un fuerte olor. Si les ha entrado algún objeto o cuerpo extraño dentro del oído (¡Cuidado con las espigas cuando se va al campo!), podría darles unos síntomas parecidos.
Los perros que tienen orejas largas y caídas (y peludas), como por ejemplo los Cockers, suelen tener más predisposición a padecer otitis porque su oído no ventila tan bien, y genera más humedad dentro del conducto auditivo, lo que facilita la proliferación de patógenos dentro. También, los perritos que suelan darse baños prolongados en estanques y les pueda ir entrando agua en los oídos, están más predispuestos a sufrir otitis o infección de oído debido a que el conducto auditivo queda mojado y, la piel no puede transpirar bien, alterando su flora habitual.
En el caso que ya sepas que ese cerumen sale de forma normal en tu perro o gato, o bien en el caso que tu perro o gato se haya podido mojar los oídos o le haya podido entrar agua dentro de ellos, ya podemos proceder a limpiarle el oído más a fondo en casa.
Cómo limpiar los oídos de nuestros peludos
¿Cómo limpiar el pabellón auricular en casa?
Para limpiarle el exterior del oído de una forma segura, puedes hacerte con toallitas húmedas para oídos de perro o gato, o bien puedes mojar un paño con producto específico que no irrite la zona hasta que quede húmedo y frotarlo por la zona, sin llegar a aplicar mucha fuerza ni roce ya que es una zona sensible y se podría inflamar. En este caso, si solo vamos a limpiar la zona externa, hay que vigilar que no entre líquido y se acumule dentro del oído.
¿Cómo limpiar el canal auditivo externo?
Primero de todo, tenemos que tener en cuenta, que si nunca lo hemos hecho antes, puede no gustarle nada a tu peludo. No es una sensación agradable que te toqueteen el oído. Así que, quizás necesitas ayuda de otra persona para que tu peludito se sienta más tranquilo.
A continuación, debemos tener preparado todo lo que necesitamos: Yo te recomiendo que te hagas con un buen limpiador auricular (vigila si tu perro tiene alguna alergia y mira los componentes) que sea de uso para perros o gatos, y, con una buena cantidad de gasas. En el caso de no disponer de gasas, podrías usar también algodón pero puede ser un poco más peligroso, ya que el algodón a veces se puede trocear y nos podría quedar algún trocito dentro del oído, situación que sería fatal.
Productos limpiadores que te recomiendo:
- El limpiador de Animally para perros con oídos sensibles
- El limpiador Oti Pharma para perros con oídos sanos pero con tendencia a acumular suciedad (perros que van al bosque, campo, se bañan en la playa, lagos,..)
- El HypoClorine Ear Care para perros con tendencia a sufrir desequilibrios e infecciones de oídos.
Los mejores limpiadores para las orejas de tu perro y gato
Cuando ya tengamos todo preparado, vamos a proceder a empezar.
- Antes de empezar la limpieza, vamos a explorarle bien la oreja por el exterior porque puede tener alguna lesión.
- Y cuando ya lo hayamos mirado bien, con la cabeza del perro en posición levantada levantaremos la oreja y aplicaremos el limpiador dentro del conducto auditivo (en este paso es importante no poner el bote del producto demasiado dentro del canal auditivo para no dañar el oído).
- Cuando ya hayamos aplicado el producto, vamos a masajear la base del oído para que el líquido llegue a todos los rincones del oído y quede limpio, sin que salga aún el líquido (En esta etapa vamos a escuchar como el líquido va moviéndose mientras masajeamos).
- Después de haber masajeado expandiendo el líquido por el oído, es sumamente importante secar el oído. Para secar el oído, te recomiendo que abras una gasa y la extiendas, con la mano puedes hacer que se haga un “churro” largo e introduciremos esa gasa por el conducto auditivo hasta donde lleguemos con los dedos. La idea es que la gasa se vaya empapando del líquido limpiador, secando así el oído, y la retiremos. Esa gasa saldrá húmeda y probablemente llena de suciedad. Repetiremos el mismo procedimiento con otra gasa, hasta que nos salga la gasa limpia y seca, que indicara que ya no queda líquido dentro del oído. Si vas a usar algodón, utiliza un trozo bien grande para que no se quede dentro del oído.
¡Ah! Y justo después de la aplicación del líquido limpiador, seguramente tu peludito querrá sacudirse, es su método natural de sacarse el agua de los oídos, procura que no te llene de suciedad a ti.
Recuerda que el oído es muy sensible para ellos, ten paciencia, y si muestra dolor, acude a tu veterinario.
Si tienes dudas de cómo hacerlo, seguro que tu veterinario o ATV de confianza te podrán ayudar.