Alimentos prohibidos para perros

Lo más probable es que vuestro perro sea un experto poniendo ojitos y carita mientras vosotros  coméis. Y seguro que, en alguna ocasión, habéis caído y le habéis dado de vuestra comida. Por  supuesto que ellos deben comer comida natural, tal y como lo hacemos nosotros. No merecen  menos. Pero no podemos olvidar que los perros son una especie diferente a nosotros y, hay algunos alimentos de nuestra dieta, que están prohibidos para los perros.  Los menús de Guau&Cat están pensados para que puedan comer ingredientes naturales de  calidad sin que haya nada tóxico o perjudicial. Son ideales para peludos que quieran mantenerse  sanos. Pero hoy, vamos a ver cuáles son  esos ingredientes que tenemos prohibidos para ellos, por si queréis darles un capricho en casa.   De esta lista de ingredientes, algunos son tóxicos por lo que pueden ser muy perjudiciales. Y  otros, son indigestos o no los toleran bien, por lo que pueden causarles molestias o incomodidades. 

Cebolla y ajo 

Todos los vegetales del género Allium, como la cebolla, cebollín, ajo, puerros o calçots, pueden ser peligrosos para nuestros peludos. Estos vegetales contienen Alicina, una sustancia,  que en grandes cantidades, destruye sus glóbulos rojos provocando una anemia.   Pero, quizás has escuchado que el ajo sí se puede dar y resulta beneficioso para la salud de  nuestros perros. Pues como dijo, ya en el siglo XVI, Paracelso, “Nada es veneno y todo es  veneno. La diferencia está en la dosis”. Y es que la toxicidad del ajo dependerá mucho de la  dosis que pueda ingerir el perrito, su peso, su situación,… Por esto, si has pensado en dar ajo a  tu perrito, lo mejor es que consultes con un profesional.   Los síntomas de que un peludo se ha intoxicado dependerán de la cantidad consumida e incluso  puede aparecer varios días después de la ingesta. Algunos de los síntomas de intoxicación más  comunes son los síntomas gastrointestinales como las náuseas, vómitos, dolor abdominal y  diarrea…  No debe preocuparnos si nuestro perro de 50kg ha comido una pequeña dosis de cebolla por  accidente, pero la ingesta continua podría provocar problemas gastrointestinales y, en los casos  más agudos puede llegar a causar una anemia en el perro. En cambio, si nuestro peludito de 5kg  se ha pegado un festín de cebolla, puerro o incluso de calçots, deberemos estar muy atentos y  visitar al veterinario, ya que su vida podría estar en peligro.  

Uvas y pasas 

Aunque siempre se dice que los perros pueden comer fruta, no todas ellas serán saludables. En  el caso de las uvas y pasas (Ya sean crudas o cocidas), podrían causarles una insuficiencia renal aguda. Algunos síntomas que pueden mostrar de esta intoxicación son: letargo, debilidad  muscular, diarrea y dolor abdominal.   Sin embargo, no todos los perros tienen la misma reacción a estos alimentos. La tolerancia a  ellos puede variar, aunque conviene evitarlos a toda costa. 

Leche 

El fin de la leche, sea de la especie que sea, es alimentar a las crías de mamíferos (bebés,  cachorros,…). Los mamíferos adultos suelen carecer de lactasa, la enzima que ayuda a digerir  la lactosa de la leche, por lo que no están preparados para digerir leche (algunos humanos son  una excepción).   Es por esto, que ofrecer leche entera a un perro adulto, puede producirle intolerancia digestiva que mostrará con vómitos, diarreas y otros problemas gastrointestinales.  En el caso del yogur, kéfir y otros derivados fermentados de la leche, al fermentar, tienen menos  cantidad de lactosa y tienen mejor tolerancia. Eso sí, hay que darlos siempre de forma natural,  sin azúcares añadidos.  

Alcohol 

El alcohol, según la cantidad ingerida es un tóxico. Esta intoxicación por alcohol o etanol ocurre  cuando un perro tiene acceso a alguna bebida alcohólica, enjuagues bucales,… y los ingiere.   El alcohol es un químico absorbido rápidamente por el organismo que puede producir varios  problemas afectando a diferentes órganos vitales como hígado, cerebro y riñones. Algunos de  los síntomas que podemos ver después de la ingestión son: vómitos, diarreas, dificultad  respiratoria por depresión cardiopulmonar, apatía, temblores,…  En caso de que tu peludo haya tenido una ingestión accidental de alcohol, es imprescindible  acudir al veterinario de urgencia. 

Huesos cocinados 

Los huesos cocinados enteros nunca deben ofrecerse a los perros, ya que se astillan  fácilmente, por lo que podrían ocasionar perforaciones en el tracto digestivo: boca, esófago,  intestino,…   En la comida cocinada de Guau&Cat los huesos se añaden pero muy muy triturados y, cocinados  a baja temperatura para que no pierdan nutrientes, te lo explicamos aquí. De esta forma, se consigue eliminar el peligro y nos beneficiarnos de sus  nutrientes como minerales y condroprotectores.   A diferencia de los huesos crudos, eso no ocurre y pueden darse con total seguridad enteros, ya  sean huesos carnosos o huesos recreativos. Pero hay que tener en cuenta si el peludo sabe  comer huesos y el tamaño ideal para que no sean peligrosos. 

Chocolate 

El chocolate, o mejor dicho, el cacao, contiene un par de sustancias que resultan tóxicas para  nuestros queridos peludos: la metilxantina y la teobromina. Estas sustancias son totalmente  metabolizables por parte de los humanos, pero no son metabolizables por los perros. Al no metabolizarse, resultan tóxicas y pueden provocar síntomas graves.   Algunos de los síntomas que podemos ver en perros intoxicados por estas sustancias son:  vómitos, diarreas, arritmias, temblores, jadeo,… e incluso pueden acabar en muerte si no se trata  a tiempo. Actualmente hay muchos tipos de chocolates y, el chocolate blanco, por ejemplo, lleva poco  cacao. Por lo que si un perrito de 60kg come una onza de chocolate blanco, seguramente no le  pase nada. Pero si un perrito de 3kg come tres onzas de chocolate negro puro, puede resultar  fatal. Existen algunas páginas web que te permiten calcular o hacerte una idea de si la dosis que ha podido ingerir es tóxica. Pero te  recomendamos que, si te ha ocurrido, llames a tu veterinario. En estos casos, el tiempo es oro  ya que mientras el chocolate aún esté en el estómago están a tiempo de tratarlo.  

Café y té 

El café y el té contienen también metilxantina, un alcaloide estimulante que afecta directamente  al sistema nervioso central (SNC) de los perros. Además de la cafeína o teofilina, según el  producto. Todas ellas son sustancias tóxicas que pueden provocar vómitos, diarreas, jadeos,  temblores, arritmias, síntomas neurológicos,… e incluso la muerte, si se consumen en grandes cantidades.  Las xatinas, además de afectar al SNC, pueden afectar el funcionamiento de los riñones y el del  sistema cardiovascuar. Si sospechas que tu perro pudo haber consumido gran cantidad de algún  producto con cafeína, será necesario atención veterinaria inmediata.  

Nueces de Macadamia 

Las nueces de macadamia, a diferencia de otros frutos secos, son tóxicas para los perros. Pueden causarles serios problemas, incluso en pequeñas cantidades.   Los síntomas de intoxicación ocurren en las horas posteriores al consumo y afectan directamente  al SNC del perro. Los efectos por intoxicación puede incluir debilidad en las extremidades  posteriores, vómito, rigidez y pérdida de coordinación, temblores, fiebre, dolor….   En caso que tengas las deliciosas nueces de Macadamia en casa, mantenlas alejadas de hocicos  perrunos.  

Xilitol 

El xilitol es un endulzante natural y un alimento muy tóxico para los perros.  Es muy común entre los ingredientes de los productos ultraprocesados para consumo humano.  Lo encontramos en golosinas, chicles,…Y también lo encontramos, de forma natural y en  menores cantidades en frutas como fresas, arándanos y ciruelas.  Por lo que, si en alguna ocasión, le damos a nuestro perro productos procesados para humanos,  debemos asegurarnos que este no contenga xilitol. En el caso de frutas que contienen xilitol, se  pueden consumir pero mejor no abusar de ellas.  

Alimentos dulces, salados, grasos y/o procesados para consumo humano 

No son alimentos tóxicos, pero al contener un alto índice de azúcar, sal o grasas procesadas,  lo mejor es evitar su consumo en perros.   Dependerá bastante de los ingredientes y el tipo de alimento, pero es muy posible que tenga una  mala digestión y pueda tener vómitos o diarreas. Además, si el consumo es reiterado, pueden  aparecer otros problemas como diabetes, hipertensión,…