Ventajas y desventajas
Como podéis ver, los dos tipos de alimentación tienen muchas similitudes, la principal diferencia es que uno se ofrece crudo y el otro cocinado. Cada una de estas dietas tiene sus ventajas y sus desventajas, vamos a verlas:
La comida cruda es la más natural de todas, porque contiene todos los nutrientes de los ingredientes frescos sin que se hayan procesado de ninguna forma, no se pierden ya que no se cocinan y no se someten a altas temperaturas. El alimento solo viene congelado para que se conserve porque no se le añaden conservantes, saborizante ni ningún tipo de aditivo, y entonces la congelación es la mejor forma de conservación. Es sumamente importante que la parte de la carne, pescado, vísceras y hueso del menú hayan estado previamente congelados. Según el tipo de carne, debe estar congelado unos días determinados como mínimo, ya que así inactivamos patógenos potenciales. En el caso del pescado, inactivamos patógenos como el anisakis, en el caso del cerdo inactivamos la triquina, por ejemplo. Los vegetales no es necesario que estén previamente congelados ya que no suelen actuar como transmisores de enfermedades.
Eso sí, la alimentación cruda tiene algunas desventajas, sobre todo a nivel de logística para los tutores. Cuando la descongelamos, en la nevera solo aguanta dos días, ya que al no estar cocinada ni llevar conservantes se deteriora antes. También hay que tener especial cuidado con la higiene, al ser cruda es mucho más susceptible de que proliferen patógenos en ella, podéis encontrar más información sobre como manipular alimentos crudos aquí. Por eso, después de servirla no se puede dejar en el plato si no se lo come, se debe retirar el platito y guardar en refrigeración para que no se dañe. Además, tenemos que ser más higiénicos con su plato de comida y limpiarlo diariamente.
Una de las principales ventajas de la comida cocinada es que suele ser más suave y suele sentar mejor a los perritos y gatitos que tienen sensibilidades digestivas. También es ideal para realizar transiciones a la comida natural porque es de más fácil digestión, y funciona muy bien como dieta blanda en casos de gastroenteritis. A nivel de logística e higiene, por parte de los tutores, también tiene ventajas, y es que, al estar cocinada, aguanta un poco más en refrigeración en la nevera, suele durar unos tres días. Además, al llevar ya una leve cocción, no es tan susceptible a la proliferación de patógenos y, por lo tanto, no hay que tener unas medidas higiénicas tan estrictas.
A todo esto, no podemos dejar de lado las preferencias y gustos de los paladines. Algunos perros y gatos se vuelven locos al ver y probar la comida cruda o BARF, les parece lo más delicioso del mundo, un manjar para ellos que realmente disfrutan. Y en cambio, otros lo huelen y no lo quieren ni probar, les produce rechazo la comida cruda.
Con toda esta información, veremos qué tipo de dieta se adapta más a nuestro estilo de vida y al de nuestros peludos. Y si sigues teniendo dudas, lo mejor será que los pruebes y ¡luego decidas cuál se adapta más a vosotros!