Cómo manipular alimentos crudos

La Dieta BARF (acrónimo de “Biologically Appropriate Raw Food” ) es un tipo de dieta que consiste en alimentar a los perros, gatos y otros animales carnívoros con una dieta compuesta de alimentos crudos. Uno de los principales desarrolladores de la dieta es el veterinario Dr. Ian Billinghurst.

Una dieta a base de alimentos crudos tiene muchos puntos positivos para nuestros peludos, pero también puede conllevar preocupaciones para nosotros y riesgos para toda la familia, como el hecho de tener que manipular alimentos crudos.

Y es que ya sabemos que los humanos empezamos a cocinar la comida para evitar enfermedades y patógenos, y así lo seguimos haciendo. Aun así, también consumimos alimentos de origen animal crudos: salmón en el sushi, tartar de atún, carpaccio de ternera, tartar de buey, ostras,... ¡La verdad es que son comidas deliciosas! Pero tenemos que ser higiénicos y mantener los hábitos al manipularlas para que sean seguras. Lo mismo pasará con la comida cruda de nuestros peludos

Congelación

En Guau&Cat priorizamos la seguridad y calidad de la comida y, por esto viene siempre congelada.

El proceso de congelación conserva los nutrientes del alimento a la vez que detiene el proceso natural de degradación y paraliza el crecimiento de bacterias y otros patógenos. La congelación de los alimentos se ha convertido en la técnica de conservación más usada y efectiva.

Presenta numerosas ventajas como:

• Seguridad e higiene: La degradación de los alimentos congelados es más lenta y además, está a salvo de numerosos microorganismos. Cuando se congela un alimento, la mayoría de patógenos son incapaces de seguir creciendo y viviendo, por lo que la comida será segura.
• Frescura: Si se ha mantenido la cadena de frío, estos productos mantienen, al descongelarlos, todas sus cualidades en cuanto a color, sabor, apariencia, textura, etc. No hay que olvidar que la congelación inmediata de un alimento tras su recolección o captura impide que empiece siquiera a degradarse. 
• Valor nutritivo: La mayoría de los nutrientes de los alimentos congelados se mantienen, sin pérdida alguna. La única pérdida menor que puede haber es de agua al descongelarse. 

Descongelación

El proceso de descongelación muchas veces pasa desapercibido pero es tan importante como el proceso de congelación. 

Durante el proceso de congelación, se forman cristales de agua (el agua congelada cristaliza) y según como se haga el proceso de descongelación, esta agua puede sobresalir del alimento, quedando a veces separada. ¡No os preocupéis! Este líquido de la descongelación es el propio contenido en los mismos alimentos, así que todo es comida. 

Pero para minimizar esta pérdida de agua y mantener la comida cruda en condiciones higiénicas hay que seguir estos pasos:

• Colocar la comida dentro de un recipiente o táper para mantener la higiene
• Descongelar siempre en la nevera o frigorífico: mientras la carne esté a temperatura de frigorífico, minimizamos el riesgo de que se contamine
• Nunca dejar a temperatura ambiente para descongelar. A temperatura ambiente es muy fácil que crezcan los microorganismos presentes en el ambiente
• Si te has quedado sin comida y quieres descongelar de forma más rápida: puedes sumergir el paquete de comida en agua templada o bien puedes hacerlo en el microondas con el programa de descongelado. Ten en cuenta que si lo haces de esta forma, es más probable que el líquido se separe de la parte sólida de la comida; y si te pasas, la comida se puede llegar a cocinar. 

Digestión

La mayoría de las personas temen a los microoganismos que puedan proliferar en las dietas crudas. Pero hay que tener en cuenta que los perros y gatos tienen un sistema gastrointestinal de carnívoros, capaz de lidiar con muchos patógenos, muchos más que nosotros, los humanos. Su potente sistema digestivo es capaz de digerir carne cruda, incluso carroña sin ningún problema (siempre y cuando el perro esté sano). ¡Seguro que has visto a tu peludo comer cosas del suelo o incluso lamer cosas asquerosas sin que le pase nada!

Recomendaciones

Hay varias cosas que podemos hacer para asegurarnos de que los exponemos a la menor cantidad posible de microorganismos:

• Lávate las manos con agua tibia y jabón antes y después de manipular alimentos crudos.
• Usa siempre los mismos utensilios para servir la comida cruda de tu peludo (lavándolos cada vez), y evita dejarla encima del mármol de la cocina.
• Mantén limpias las superficies que han estado en contacto con los alimentos crudos.
• Si no terminamos un paquete de comida en un día, guarda el resto en un táper cerrado dentro de la nevera, así evitaremos la contaminación cruzada.
• Nunca descongeles los alimentos a temperatura ambiente, descongélalos dentro de la nevera.
• Lava a diario el comedero o bol de comida de tu peludo para evitar que puedan proliferar microorganismos
• Revisa que tu peludo no deje restos de comida ruda escondidos por casa

Será más importante mantener estas medidas de higiene estrictamente cuando en casa conviven bebés humanos o cualquier miembro de la familia esté inmunosuprimido. Si en tu casa, tu perrito o gatito no tiene su sistema inmune en su mejor momento, quizás puede probar la comida cocinada. La cocinamos a baja temperatura para que no pierda nutrientes y es menos probable que se contamine.