Juegos para perros

Juegos para divertirte con tu perro

Jugar con tu perro es una gran forma de reforzar el vínculo entre vosotros, además de compartir tiempo de calidad. Aquí os dejamos 5 juegos para jugar con tu perro: 

Tira y afloja

Este juego puede parecer simple pero tiene muchos beneficios como satisfacer el instinto predatorio de nuestro perro, mejorar la seguridad en sí mismo y practicar el control de impulsos.

Para este juego, necesitaremos un juguete resistente, (una cuerda o mordedor, por ejemplo), que sea largo y de un grosor adecuado a la boca de nuestro perro. 

Cómo jugar:

1. Iniciamos el juego con una frase de inicio "¡Vamos a jugar!" y arrastramos el juguete por el suelo imitando el movimiento de una presa.
2. Una vez atrapa el juguete, empezamos con el juego. Solamente haremos movimientos laterales suavemente, nunca verticales y/o bruscos, ya que podríamos hacerle daño sin querer.
3. Después de un ratito, podemos introducir una orden como “suelta” o “para” y detener el juego unos segundos. Si lo hace, felicítalo y continuamos jugando. Podemos repetir la secuencia las veces que queramos y dejar que gane algunas veces para que se sienta motivado.
4. Cuando vayamos a terminar el juego, le pedimos que suelte e indicamos "Ya está" y esperaremos a que se relaje.

**Importante: debemos asegurarnos de que el juego no se vuelve demasiado brusco y nunca debemos tirar hacia arriba y abajo para evitar hacerle daño en la boca o las cervicales.

Cobro (lanzar y traer)

Los juegos de perseguir objetos en movimiento permiten canalizar el instinto de persecución y mejorar la concentración de nuestros perros. Además, bien planteado, puede ser una herramienta complementaria al entrenamiento de la llamada.

Para jugar necesitaremos un objeto motivador que le guste mucho a nuestro perro, como una pelota, un frisbee, un mordedor, o incluso un peluche. Es crucial elegir uno que sea seguro y evitar pelotas abrasivas o demasiado pequeñas y palos, que podrían resultar muy peligrosos. Puedes encontrar más información sobre juguetes peligrosos para perros aquí.

Cómo jugar:

1. Iniciamos el juego con una señal verbal como “¡Busca!”, y lanzamos el juguete.
2. Puedes animar a tu perro mientras va a por el juguete y si lo coge, felicítalo con entusiasmo.
3. Justo después, le llamaremos para que vuelva con el juguete. 
4. Una vez llegue, puedes usar una orden como “dame” o “suelta” y premiarlo cuándo lo haga. Si no quiere soltar el objeto, no tires de él ni lo persigas, mejor intercambialo con otro juguete o por comida.
5. Podemos repetir el juego unas veces más, dejando tiempo entre lanzamientos para que se recupere.
6. Para terminar, utiliza una frase de cierre como “Ya está” y guarda el juguete para que entienda que dejamos de jugar.

Algunos consejos útiles:

• Evita lanzamientos muy largos o en zonas peligrosas.
• Cuidado con los derrapes, movimientos bruscos o saltos verticales. Pueden causar lesiones graves.
• Si aún no tenéis trabajada la llamada, es recomendable usar una correa larga para poder jugar en semilibertad de forma segura.
• Si no devuelve el juguete, puedes usar dos iguales y enseñarle que solamente tiraremos el segundo cuando trae el primero.

**Importante: Este juego provoca picos elevados de adrenalina y cortisol, por lo que es muy importante establecer pautas que incluyan momentos de descanso y de recuperación de la calma.

El escondite

Jugar al escondite no solo es muy divertido tanto para el perro como para su humano, sino que también es una forma estupenda de reforzar la llamada y fomentar la atención hacia nosotros.

Cómo jugar:

1. Si lo tenéis trabajado, puedes pedirle que se quede sentado o quieto, o pedir a alguien que lo sujete suavemente mientras nos escondemos.
2. Ahora viene lo divertido. Deja volar tu imaginación: escóndete en otra habitación, detrás de una puerta o hasta debajo de la cama.
3. Llámalo por su nombre con voz alegre y motivadora.
4. Cuando te encuentre, felicítalo mucho, ¡hazle una fiestón!.

Cuando entienda la dinámica, puedes aumentar la dificultad escondiéndote en sitios más complicados o jugando en espacios más amplios. Si alguna vez se frustra, podemos hacerlo más fácil las próximas veces para que mantenga la motivación.

Juego del semáforo

El juego del semáforo es otra propuesta de juego de obediencia que nos ayudará a trabajar la calma y el control de impulsos sin necesidad de materiales complejos. Además, fomenta que aprenda a regular su nivel de activación en distintos contextos.

Para jugar, empezaremos en un entorno tranquilo y con motivadores que no le provoquen demasiada excitación, como premios de bajo valor o un juguete. Esto facilitará la concentración y evitará que se sobreestimule.

Cómo jugar:

1. Comenzamos con una señal que marque el inicio del juego “Vamos a jugar!”, y empezamos a caminar o trotar suavemente para llamar la atención de nuestro perro y que nos siga.
2. Después de unos segundos, introducimos una señal como “Rojo” o “¡Alto!” y nos paramos. El objetivo es que el perro se detenga contigo. 
   • Si lo hace, premiamos de forma relajada con una caricia, un “muy bien” suave o un premio de poco valor. 
   • Si no responde a la señal de parada, reducimos la dificultad o repetimos el ejercicio de forma más clara.
3. Cuando veamos que está relajado, pediremos volver a movernos con la palabra escogida, cómo “Verde” o “Va”.
4. Podemos repetir esta secuencia varias veces, jugando con los tiempos y observando su nivel de concentración.
5. Para acabar, decimos una frase que indique el final, como “Se acabó”, y pasamos a un momento de calma, permitiendo que baje su nivel de activación.

** Importante: Aunque parezca un juego tranquilo, implica un gran esfuerzo mental, por lo que es recomendable introducir pausas y finalizar con un ejercicio de relajación.

Deportes caninos

Incluir alguna actividad deportiva en vuestra rutina con tu perro puede ser una excelente manera de ofrecerle estimulación física y mental, mejorar su bienestar general y fortalecer el vínculo. 

Antes de apuntaros, asegúrate de que tu perro está sano y consulta con tu veterinario si es apto para practicarlo, además lo ideal es iniciarse de la mano de un club o profesional con experiencia para garantizar una práctica segura y progresiva.

Ejemplos de deportes:

Agility: consiste en guiar al perro por un circuito de obstáculos , cómo saltos, túneles o pasarelas, de la forma más rápida y precisa posible. Ayuda a entrenar la obediencia, la concentración y la forma física del perro.

Canicross: es una modalidad de carrera en la que el perro y su humano, corren juntos unidos por una línea de tiro y un arnés específico. Este deporte es ideal para quienes disfrutan del running al aire libre, pero también es importante tener en cuenta que tanto el perro como su humano deben estar en buena forma física y estar muy dispuestos a trabajar en equipo.

Obediencia deportiva: se basa en entrenar ejercicios de precisión como giros, posiciones, movimientos o permanencias. Es ideal para aquellos binomios que disfruten de entrenar trucos y del adiestramiento.

Dog dancing: combina la música y la obediencia, cómo si fuera un baile. Se ejecuta una coreografía, tutor-perro, con movimientos sincronizados.

Disc dog (frisbee): consiste en que el perro atrape los discos lanzados por su guía. Puede practicarse como lanzamientos de distancia o en modalidad freestyle con acrobacias y se estimula la agilidad, la coordinación y la atención.

Mantrailing (búsqueda de personas): se basa en el rastreo mediante el olfato. El perro sigue el rastro de una persona utilizando una muestra de su olor. Es una actividad muy enriquecedora, que estimula su sentido más desarrollado: el olfato.

Detección deportiva (búsqueda por olor): En esta disciplina, el perro debe encontrar un olor específico escondido en distintos lugares y marcarlo con precisión. Es ideal para estimular su mente, mejorar la concentración y reforzar la calma. Además, no requiere de excesivo esfuerzo físico, por lo que es apta para perros de cualquier edad o condición.