Para poder hablar de sobre la extirpación de uñas, hay que entender algo básico primero.
¿Qué es un gato? Parece una pregunta sencilla, con una respuesta aún más sencilla que la pregunta. Pero, ¿quién sería capaz de contestarla de forma correcta? Estos animales, tan salvajes y elegantes como los conocemos, tienen características muy concretas con las que los humanos, a veces y por desgracia, queremos jugar como si no fueran a afectarles lo más mínimo.
Como por ejemplo, con sus uñas. ¡Quitárselas no es una opción! Nunca debería serlo y hay motivos suficientes y de mucho peso para entender esto.
Los gatos, a lo largo de su existencia las han necesitado para una infinidad de cosas. Imaginad de repente que os quitaran una parte esencial de vuestro cuerpo tras siglos y siglos de existencia. ¡Qué horror!
Esta extirpación es conocida también como desungulación u oniquetomía.
Índice de Contenidos
¿Por qué necesitan sus uñas? ¿Qué hacen con ellas?
Mucha gente desconoce lo importante que son estas para los felinos. Para nosotros no son más que algo encima de los dedos para pintar, cortar, cuidar y listo. ¡Qué fácil sería la vida sin uñas! Pero… ¿Y con los gatos? Podemos creer que es lo mismo, ¡pero nada que ver!
Los gatos utilizan sus uñas para mucho más que para arañar. ¿Es algo molesto? Claro, nuestras uñas también son molestas a veces. Pero la naturaleza les dice que las necesitan y nosotros estamos aquí para explicaros por qué.
Se usan para arañar, rascar y desgastar, por eso es tan importante tener rascadores, ¡o habilitar el mobiliario lo máximo posible para que no nos dejen sin nada! Con ellas desprenden feromonas que los hace saber que están en territorio conocido. ¡Y eso es súper importante! Como para nosotros una buena colonia familiar que nos recuerda a alguien. Además, las utilizan para agarrar presas, juguetes, y estirarse mejor. ¡No creáis que será fácil darles un súper snack sin que puedan cogerlo bien gracias a estas!
También, las necesitan para trepar. Las patas nunca serían suficientes para poder saltar y trepar un rascador de dos metros. ¡Ah! ¿No tienes un rascador que llegue casi al techo? Pues sin duda te lo recomendamos, nada como que haya varias alturas en el hogar, ¡les encanta estar en lo más alto!
Pero… ¿¡No puedo cortarle las uñas!?
¡Claro que puedes! Es bueno para ellos.
Pero sin duda, hay que acostumbrarlos desde bien pequeños. A que se les cortan las puntas y así no queden muy afiladas.
Es algo positivo. Pues aunque ellos se cuidan a sí mismos, es bueno también que nosotros los ayudemos de vez en cuando.
Lo ideal suele ser cada quince días aproximadamente. Y cuanto antes se empiece, ¡más fácil se les hará dejarse hacer cuando se hagan adultos!
¿Qué implica la oniquetomía? ¿Cómo puede afectarles?
Se trata de la extirpación quirúrgica de las uñas. ¡Pero no solo eso! También se extirpa la tercera falange de cada dedo. Es decir, ¡se les extirpan huesos del cuerpo! No solo es negativo a nivel de realizar una mutación en su cuerpo, sino también un estrés y dolor total por el proceso que ello conlleva. Sacarlo de su hábitat —su hogar— y llevarlo a un veterinario, dejarlo ingresado, sedarlo, operar, recuperación…
Muchos de estos gatos, a los que se les practica esta cirugía, acaban pasando por dolores crónicos muy graves, dejan de caminar bien, cojean, no pueden volver a rascar ni impregnar sus feromonas… La ansiedad, por culpa de esto, empieza a aumentar hasta provocarles fiebres en muchas ocasiones. Finalmente, se pueden desencadenar problemas de comportamiento muy graves, que a la larga acaban afectando a su salud. Pues todos sabemos que la salud mental y física van de la mano.
En definitiva, si quieres tener un gato sano y feliz, no extirpes sus uñas. Enséñale, y edúcalo de manera positiva para que aprenda a usarlas donde se le pueda incluso premiar, ¡y no para destrozar el hogar!
¿Cómo ofrecerle lo mejor para usar sus uñas?
Ayúdalo a entender que se puede jugar contigo sin usarlas. Mucha gente cree que los gatos no juegan a perseguir juguetes, pero es cuestión de paciencia y enseñanza. Necesitan tener sus espacios de tranquilidad donde no se les moleste, espacios donde poder rascar y arañar sin que se les cuestione, sin que se les vaya a gritar o a castigar.
Disponer de rascadores diferentes y variados por el hogar es algo que facilita su entretenimiento y su desviación de otros muebles o lugares donde no queremos que rasquen.
También, es bueno ofrecerles snacks que sean lo suficientemente pequeños, medianos o grandes como para que tengan que ayudarse de sus uñas para agarrarlos.
La salud mental de tu gato es más importante de lo que puedas llegar a imaginar. Y algo que se ve tan simple como extirpar una parte tan pequeña de su cuerpo, puede cambiar negativamente esto para el resto de su vida.
Y lo más importante… ¡Ámalo! Porque aunque creamos que los felinos son solitarios, también son unos apasionados del amor.
0 comentarios