¿Los perros pueden comer uvas?

Si has llegado hasta aquí seguramente estés dudando si es buena idea que tu perro coma uvas. Y es normal que te hagas esa pregunta, ya que los perros suelen comer frutas pero ¿es bueno que mi perro coma uvas?. La respuesta es NO. Las uvas pueden resultar perjudiciales para tu perro, te voy a explicar por qué.

Cuando llega la época de uvas y también cuando llega fin de año, nos podemos empezar a preguntar si nuestro perro puede comer uvas. Lo acertado es evitar que coma uvas y sus derivados como las pasas. 

Aunque las uvas y pasas son frutas comestibles para las personas, no lo son para los cánidos. Estas pequeñas frutas ovaladas pueden llegar a ser muy peligrosas si las ingiere un perro. 

¿Por qué las uvas son peligrosas para los perros?

Las uvas y pasas son beneficiosas para las personas pero pueden ser fatales para un perro. Aún no se ha descubierto cual es la sustancia que contiene esta fruta y que causa daño en los perros, pero se sabe que puede causar daño hepático y daño renal. Por esto, deben evitarse a toda cosa en la dieta de los perros y debe ser la fruta prohibida para nuestros canes. 

Se cree (aunque no está probado) que, como más oscura la uva, más daño puede causar. Al igual que las pasas que, al estar deshidratadas y contener menos cantidad de agua, pueden resultar aún más perjudiciales.  

Algunos de los problemas que puede causar en un perro después de su ingestión son: 

• Intoxicación
• Insuficiencia renal aguda: Entre las 48 y 72 horas de la ingestión de uvas, pueden empezar a aparecer los síntomas de insuficiencia renal en canes. 
• Daño hepático

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¿Qué cantidad de uvas puede intoxicar a un perro?

Aunque no hay estudios certeros sobre la dosis exacta que causa daños en los perros, según el manual veterinario de Merck, se estima que la dosis tóxica es de 32 gramos de uva fresca por kilo de peso en el perro; o de 10 gramos en el caso de las pasas.  

Teniendo en cuenta que una uva pesa 8 gramos de media y que a los perros les suelen parecer deliciosas, si un perro de 5 kg ingiere 20 uvas, podría morir. 

Síntomas de la ingestión de uvas en perros

Los principales síntomas que podemos observar en un perro que ha ingerido uvas son:

• Vómitos o náuseas 
• Diarreas o otros síntomas intestinales como dolor abdominal
• Poliuria o aumento de la micción (realiza más orina de la habitual)
• Deshidratación
• Apatía, anorexia, depresión 
• Ataxia, descoordinación o síntomas neurológicos como temblores

¿Qué hago si mi perro ha comido uvas?

El primer paso, es averiguar de forma rápida, si es posible, cuanta cantidad ha ingerido. 

Si la ingestión ha sido reciente, es primordial que acudas al veterinario con la mayor brevedad de tiempo posible, para que puedan ayudarle a vomitar o a realizar un lavado estomacal, y a evitar que acabe absorbiendo las uvas. 

En caso de que la ingestión no haya sido reciente, también se puede tratar de una urgencia. Así que deberás acudir al veterinario para que puedan valorar el estado de sus riñones, hígado, y todo el organismo mediante analíticas; a la vez que le apliquen tratamiento de soporte para superar la posible intoxicación por uvas. 

Después de la ingestión de uvas, si la dosis ha sido suficiente para causar una intoxicación, no hay nada que podamos hacer en casa. Será imprescindible acudir de urgencias al veterinario para que puedan atender a tu perro. 

Después de la visita al veterinario, si las uvas no han podido ser expulsadas y ya han sido digeridas, lo más probable es que el perro requiera hospitalización veterinaria para que puedan tratarlo con fluidoterapia y controlar posibles desbalances de su organismo en las siguientes 48-72 horas, que serán las más críticas. 

Qué hacer después de una intoxicación por uvas

Si tu perro ha tenido la fortuna de sobrevivir a una intoxicación por uvas o pasas, sus riñones habrán quedado afectados. Por lo que será recomendable ofrecerle una dieta natural húmeda a base de carnes blancas para no forzar sus riñones. Una buena opción puede ser el Menú sin hueso cocinado de Guau&Cat.

Además, suplementos de omega-3 y otros antioxidantes pueden ayudar a recuperar su funcionamiento normal del organismo. 

Los controles y seguimientos veterinarios posteriores a la intoxicación serán muy necesarios para poder seguir de cerca el funcionamiento del organismo y posibles secuelas que haya que tratar.